Un millón a juicio

23 de enero de 2005

Una situación absurda se vive en los juicios contra los responsables del genocidio de 1994 en Rwanda. Los implicados en la muerte de 800.000 tutsis son cerca de un millón de hutus, una octava parte de la población del país. Por la incapacidad de manejar un proceso de esas dimensiones el gobierno aceptó que se utilizaran las cortes tradicionales o 'gacaca'. En ellas los acusados pueden confesar su crimen y pedir perdón, lo que permite que sean liberados o que se les reduzca la pena. Los familiares de las víctimas creen que los culpables no están arrepentidos de sus actos. Con el agravante de que en la mayoría de casos los asesinos eran conocidos o vecinos de las familias afectadas. A veces la justicia cojea demasiado.