FRANCIA

Velo prohibido

Kenza Didier, una francesa de padres marroquíes, no va a dejar de usar el niqab, velo que la cubre de pies a cabeza desde los 19 años

16 de abril de 2011

Kenza Didier, una francesa de padres marroquíes, no va a dejar de usar el niqab, velo que la cubre de pies a cabeza desde los 19 años. Para demostrarlo, lideró una manifestación frente a la catedral de Notre Dame, en París, el lunes de la semana pasada -cuando empezó a regir la prohibición del velo integral en Francia-, sin importar el riesgo que corría de ser multada con 150 euros. "No se trata de una provocación. Estoy aplicando mis derechos como ciudadana francesa", dijo. La medida, adoptada para garantizar el derecho de las mujeres y la laicidad, generó una polémica fuerte. La propia Policía aceptó que la ley es inaplicable y se calcula que solo afecta a dos mil mujeres, sobre una población de cuatro a seis millones de musulmanes en Francia. Por eso, columnistas, políticos y asociaciones de defensa de los derechos humanos denuncian que el verdadero objetivo de Nicolas Sarkozy no es proteger a las mujeres sino preparar las elecciones presidenciales de 2012, al estimular el miedo al islam.