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001 EN PELIGRO

Una falla en el avión presidencial le impidió despegar de Buenos Aires y llevó a muchos a pensar en la necesidad de adquirir una nueva nave

23 de enero de 1984

Fueron muchos los colombianos que alcanzaron a asustarse con la noticia. Y no era para menos: el avión presidencial que debía traer de regreso a Colombia al primer mandatario Belisario Betancur había tenido una falla en su sistema de radar y se había quedado varado en el aeropuerto de Ezeiza en Buenos Aires, pocas horas después de la toma de posesión del nuevo presidente argentino Raúl Alfonsín.
Nadie quiso siquiera imaginarse lo que hubiera podido suceder si los operadores de la torre de control del terminal aéreo de la capital argentina no se hubieran percatado de la falla, y el Focker F-28, FAC 001, hubiera despegado rumbo a Bogotá, con el sistema de radar dañado.
Pero para todos quedó claro que había llegado la hora de cambiar el viejo avión presidencial, con unos 13 años de vida, por uno nuevo. La racha de accidentes aéreos de las últimas semanas acrecentó los temores.
El 001, un jet de dos turbinas ubicadas en la cola, fue comprado durante la administración del presidente Misael Pastrana Borrero, cuando esta clase de aeronave gozaba de gran prestigio. Fabricado en Holanda con técnica norteamericana, este tipo de avión llegó a venderse mucho a empresas comerciales africanas, que lo utilizan para cortos trayectos.
No son pocos los magnates europeos y los jeques árabes que convirtieron un F-28 en un verdadero castillo en el aire. El gobierno argentino también compró uno. El mismo que le prestó al Presidente Betancur para que regresara a Bogotá, ante el daño que se presentó en el FAC-001, que se quedó parqueado en un hangar de Ezeiza, en espera de un repuesto que el mismo F-28 argentino le llevó cuando regresó de Bogotá, tras haber traído a Betancur.
Aunque no parece existir una decisión presidencial definitiva al respecto, SEMANA logro establecer que es posible que para enero o febrero, el primer mandatario colombiano pueda utilizar los servicios aéreos de un nuevo avión presidencial.
La empresa estatal Satena, dedicada a servir a los territorios nacionales, habría adquirido para 1984 dos aviones F-28, iguales al FAC-001, pero último modelo, con el fin de incorporarlos a su flota de transporte de pasajeros.
Cada uno de esos aviones tiene en la actualidad un costo de unos 9 millones de dólares, pero acondicionarlo para que cumpla las funciones de nave presidencial puede implicar unos 2 millones de dólares en gastos adicionales.
La posibilidad de que el Presidente estrene avión el próximo año radicaría en que uno de los nuevos aviones de Satena fuera acondicionado para servir como nave presidencial y el FAC-001 fuera sometido a una completa reparación con el fin de que pudiera destinarse al transporte de pasajeros de Satena.
Pero la idea tiene algunos críticos, que consideran que el gobierno debe comprar un avión presidencial de mayor alcance y más seguro. Por eso algunos hablan de la adquisición de un Boeing 727-200, del mismo tipo de los que usa Avianca, cuyo costo oscila entre los 14 y los 17 millones de dólares y permite transportar más de 160 pasajeros.
Lo cierto es que después de lo sucedido en Ezeiza, ni siquiera la muchas veces demostrada política de austeridad del Presidente Betancur puede esgrimirse como argumento para conservar el viejo FAC-001.