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Vacaciones, la estafa más frecuente en internet

Más de 5.000 colombianos han perdido cerca de 60.000 millones de pesos en diferentes fraudes cibernéticos. Tan solo en venta de pasajes aéreos la cifra llegó a 22.000 millones. Estas son algunas modalidades.

8 de julio de 2017

Las vacaciones son una temporada de descanso para la mayoría. Sin embargo, esta también es la época de más trabajo para los bandidos. Especialmente para los ciberdelincuentes, quienes por medio de redes sociales, aplicaciones y otras herramientas estafan a centenares de incautos que buscan en internet viajes y planes de descanso.

Una de las modalidades más comunes por estos días es la conocida como ‘turinet’. Consiste en que una persona recibe por WhatsApp, mensaje de texto o en su Facebook un mensaje en donde le ofrecen tours turísticos o alquiler de lujosas fincas a precios aparentemente favorables. Lo remiten incluso a páginas web perfectamente diseñadas, en donde hay un teléfono de contacto de una supuesta empresa en donde efectivamente alguien contesta y suministra los datos. Para obtener el descuento le informan al interesado que debe cancelar por medio de giros el 50 por ciento del valor del plan o finca que quiere. Una vez ocurre esto sencillamente no vuelven a aparecer, y el estafado descubre que la dirección de la supuesta empresa solo existe en el mundo virtual. Los criminales también usan esta modalidad para ‘vender’ por internet productos que van desde una silla hasta un carro. En estos casos ocurre algo similar. El incauto consigna una parte y queda a la espera de pagar el saldo una vez reciba lo que adquirió. Obviamente ese producto nunca llega.

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Otra forma de estafa virtual tiene que ver con los tiquetes aéreos. Por medio de redes o páginas de ventas de productos se ofrecen pasajes a diferentes destinos nacionales y en el exterior a unos precios muy llamativos. Es así como los criminales ofrecen un vuelo Bogotá-Madrid (España), que puede costar un poco más de 2 millones de pesos, hasta en la mitad o menos. Pero a diferencia del ‘turinet’, en este caso el producto sí existe.

En efecto, los criminales previamente han comprado los tiquetes por medio de tarjetas de crédito clonadas o robadas y al revenderlo, a precios muy inferiores, están obteniendo efectivo, ya que una de las condiciones es que el cliente debe pagar mediante empresas de giros para evitar ser rastreados. Quien compra efectivamente recibe un tiquete, pero cuando lo va a usar puede ser eventualmente vinculado a un proceso por formar parte de una cadena criminal. En lo que va de este año a más de 50 personas se les impidió subir al avión al detectar que compraron por esos canales.

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No se trata de un asunto menor. Según las denuncias y estadísticas del Centro Cibernético Policial de la Dijín, que investiga esos fraudes, tan solo el año pasado las aerolíneas perdieron 22.000 millones de pesos con esta estafa. La razón es que una vez el usuario de la tarjeta clonada y la entidad bancaria descubren la compra, las aerolíneas asumen la pérdida.

Igual de maquiavélica pero efectiva es la modalidad conocida como ‘vishing’ o ingeniería social. En esta los delincuentes estudian a su víctima ingresando a sus páginas de redes sociales. Allí analizan fotos, familia y aficiones. Posteriormente la contactan y tras simular tener amigos en común, entre otras cosas, logran generar confianza que a las pocas semanas se traduce en la oferta de realizar un negocio o una inversión. Una vez el incauto gira, su ‘nuevo amigo’ desaparece.

El ‘phishing’ o suplantación de sitios web es otra especialidad de los cibercriminales. Envían a la víctima un correo electrónico, por ejemplo, de la Dian. Allí le piden llenar un cuestionario con todos sus datos personales, propiedades, etcétera. Incluso para generar confianza anexan un link que lleva al usuario a una supuesta página de esa entidad, falsa, pero perfectamente clonada. Una vez la víctima completa la información y la envía, los bandidos acuden a entidades bancarias reales y con los datos sacan créditos millonarios. Hay casos en donde a una sola persona le fueron solicitados 5 créditos por más de 200 millones de pesos con esos datos.

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Estas, sumadas a las pirámides que ofrecen invertir en bitcoines, son tan solo algunas de las más de 10 modalidades de estafas virtuales que están en auge. La Dijín ha recibido más de 5.000 denuncias en los últimos dos años de incautos que perdieron más de 61.000 millones de pesos por estas ciberestafas. En ese periodo ha capturado 662 cibercriminales, 88 de ellos en el primer semestre de este año.

El mundo virtual es imposible de controlar y evoluciona constantemente, lo cual capitalizan los bandidos de la red. Por ello, aunque parezca obvio, las autoridades recomiendan siempre dudar de la información que llega a los correos electrónicos o celulares, abstenerse de caer en la tentación de comprar barato en sitios desconocidos de internet y siempre denunciar.