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“Nuestro objetivo es que Venezuela respete a sus instituciones”: Estados Unidos

Rex Tillerson, secretario de Estado de ese país, también destacó los avances de Colombia en la lucha contra los cultivos ilícitos. Santos, por su parte, reafirmó que la relación bilateral se desnarcotizó. Los dos se reunieron en la Casa de Nariño.

6 de febrero de 2018

Si hay un tema que preocupa a Colombia, a varios países de la región y por supuesto a Estados Unidos es la ausencia de democracia en Venezuela y la dura crisis que el régimen de Nicolás Maduro ha desatado. Esto, claro está, viene repercutiendo duramente en territorio nacional.

Esto quedó claro tras el encuentro que se dio en la tarde de este martes en la Casa de Nariño entre el presidente Juan Manuel Santos y el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, por cuenta de una fugaz visita que el funcionario de la administración de Donald Trump realizó en Bogotá.

Si bien la cita versó sobre la lucha contra los cultivos ilícitos, la relación comercial y los avances en el proceso de paz, la mayor cantidad de minutos del encuentro se los llevó el caso de Venezuela, algo que para Washington también es un tema de preocupación.

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Mientras que a Bogotá le preocupa el impacto negativo a nivel social y económico que está generando la alta migración de venezolanos al país, quienes huyen de la crisis que los azota en su tierra natal, a Estados Unidos también le genera inquietud la forma en que el narcotráfico está encontrando una especie de socio en las filas chavistas y, por supuesto, en la facilidad que ve para masificarse en ese territorio.

Durante una declaración a medios, tras el encuentro privado, Tillerson aseguró que “nuestro único objetivo es que Venezuela vuelva a respetar a sus instituciones”, y que, en la medida de lo posible, haya unas “elecciones libres y justas”.

En público ninguno de estos actores políticos expresan los puntos más tensionantes del problema, como el del narcotráfico, pero sí aprovechan para insistirle al mundo que el palacio de Miraflores está dominado por un dictador que está prácticamente sacrificando a su pueblo.

Es el caso del presidente Santos, quien aseguró, además, que la problemática venezolana es culpa de la “fracasada revolución que encabeza Nicolás Maduro”, quien representa, según añadió, “régimen dictatorial que se niega a reconocer la crisis”.

El jefe de Estado también reiteró su llamado a no reconocer las elecciones presidenciales en las que Maduro quiere reelegirse, programadas para este primer semestre, porque no se puede legitimar a ese régimen.

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“Maduro no aceptaría, jamás, ir a unas elecciones libres y transparentes porque sabe que las pierde”, enfatizó Santos.

Rex Tillerson es el primer funcionario de tan alto nivel de la administración Trump que visita territorio colombiano, pero sí llamó la atención que haya sido tan corta a pesar de que Bogotá se considera un aliado estratégico de Washington.

De hecho, Estados Unidos reconoce los avances que Colombia ha tenido en la lucha por reducir los cultivos ilícitos y, por ende, para combatir el narcotráfico, pero aún siente que el país puede hacer más y así evitar que drogas como la cocaína lleguen a su territorio.

Si bien Tillerson aceptó que su país es el mayor consumidor del mundo, también insistió en que la cooperación bilateral es clave para analizar nuevas formas de combatir un fenómeno del que Santos dijo funciona bajo la lógica de consumo-oferta.

Cabe recordar que en septiembre pasado, la administración Trump amenaza con descertificar a Colombia por el aumento de cultivos ilícitos, pero los diálogos al más alto nivel entre los dos países lograron frenar ese paso.

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Lo cierto es que la relación entre Colombia y Estados Unidos ha cambiado muchísimo, Bogotá aún cuenta con un respaldo bipartidista en Washington y la agenda se ha desnarcotizado, pero la administración de Donald Trump exige más resultados y el hecho de haber tenido una visita tan corta de su enviado -algo que también se ha visto en otros países de la región- puede ser un mensaje en clave diplomática. Igual, los puentes están tendidos.