"A mí no me asusta nadie"

SEMANA:El trabajo de un presidente en Colombia es muy difícil. Pero, tal vez ni siquiera usted se imaginó que su gobierno iba a ser bautizado con un ataque a la Casa de Nariño.

Alvaro Uribe Velez: La violencia no es contra mí, es contra todo el país, y es todos los días. Hay una cifra dramática: en los últimos tres años 190 municipios fueron destruidos.

SEMANA: Sí, pero en esta ocasión fue contra la Casa de Nariño en el momento de la posesión.

A.U.V.: Cualquier hecho de violencia contra el más humilde de los colombianos, en el rincón más apartado de la República, es igual de doloroso. Por eso, hay que buscar los mecanismos para parar la violencia.

SEMANA: Pero, ¿usted no interpreta el ataque como si quieren guerra, guerra va a haber?

A.U.V.: No lo interpreto, no hay reacción de mi parte distinta a expresar mi tristeza por las víctimas. Mi señora y los hijos míos quedaron muy golpeados. Expresar el sentimiento de dolor de ellos y el mío es lo único de que tengo que decir.

SEMANA: ¿Usted en qué momento se dio cuenta que habían atacado al Palacio?

A.U.V.: Cuando presenté el referendo. Salí del Salón Boyacá para cruzar hacia Palacio y en ese momento me contaron.

SEMANA: ¿Quién?

A.U.V.: Primero fue Alberto Velásquez, mi secretario general. Ahí mismo le pregunté al general Tapias.

SEMANA: De inmediato usted realizó su primer consejo de seguridad con la cúpula militar en las escalinatas de Palacio. ¿Quiso enviar algún mensaje con ese gesto?

A.U.V.: La gente debe saber que hay que tener un diálogo permanente sobre todos los problemas. Por eso les pedí que me informaran con precisión y luego les dije que iniciaremos de inmediato la política de recompensas pero que no sean ofrecidas por ofrecerlas sino que de verdad sea una política para cumplir.

SEMANA: ¿No fue un anuncio para salir del paso?

A.U.V.: De ninguna manera. Es una obligación capturar a los responsables del atentando. Hay que decirles que aquí hay un Estado y que los vamos a enfrentar porque a mí no me asusta nadie.

SEMANA: Ahora que usted está en el poder, ¿realmente imaginaba que la realidad era así de dura?

A.U.V.: La situación es muy difícil. Por eso hay que tener disciplina de trabajo para buscar todos los días una u otra solución, moderando las expectativas como ustedes lo han podido apreciar en estos viajes.

SEMANA: Llama la atención que usted hasta ahora no haya hecho promesas.

A.U.V.: Yo fui muy parco en materia de promesas, se han propuesto fundamentalmente unos conceptos de gobierno, unas orientaciones. Porque no hay que crear falsas expectativas, ni vine a hacer milagros, vine a trabajar, trabajar y trabajar. Uno debe cumplir lo que dice. Dije lo del referendo y se presentó a las 4 y 35 de la tarde del 7 de agosto; dije que estaría en Valledupar a las 6 de la mañana del día siguiente para instalar la red de apoyo para brindar seguridad en las carreteras y eso hice; dije lo de la gestión de buenos oficios de las Naciones Unidas y ya hablé con el señor Koffi Anan; dije lo de presentar mi plan de educación en Caquetá y allí estuve. Yo hago promesas de acciones de gobierno, no de resultados ilusorios.

SEMANA: A propósito de la gestión de las Naciones Unidas, las Farc emitieron un comunicado en el que decían que no se les había consultado y que para negociar se necesitan dos. ¿Cómo interpreta eso?

A.U.V.: No me puedo referir al tema. Yo tengo que hacer un esfuerzo en favor del pueblo colombiano a través de Naciones Unidas. Persistiré en eso sin ninguna referencia a las reacciones.

A.U.V.: Además de la mediación de la ONU, hay expectativa por las conversaciones con los paramilitares.

A.U.V.: La Iglesia Católica, de acuerdo con el gobierno Pastrana, ha tenido contactos con ellos. Y por supuesto yo voy a remitir eso a Naciones Unidas. Es todo.

SEMANA: Pero, ¿va a haber curules en el Congreso para ellos como está propuesto en el referendo?

A.U.V.: Es para todos. Se trata de reservar unas curules para los grupos armados en caso de una solución política.

SEMANA: Sería la primera vez que se incluye a las autodefensas.

A.U.V.: Simplemente se habla de grupos que se encuentran en procesos de paz.

SEMANA: ¿Y es posible un proceso de paz con las autodefensas?

A.U.V.: Hay que ser realistas, existen y por lo tanto hay que trabajar para desarmar a cualquiera que tenga un arma ilegal.

SEMANA: ¿Qué se puede esperar de la gestión de la ONU?

A.U.V.: De las Naciones Unidas, su mejor voluntad. De mí, una oferta sincera para buscar salidas al conflicto. Pero como el camino es largo y delicado va a haber mucha confidencialidad y esperamos que el país entienda eso.

SEMANA: A propósito de esto, se ha filtrado la idea de que su gobierno va a invitar a los medios a autorregularse ¿Eso es cierto?

A.U.V.: No. De ninguna manera. Una cosa es que se converse con los medios para que de manera concertada y por el bien del país se informe mejor. Pero yo soy un convencido de que el mundo moderno y el sentido democrático exigen acciones de seguridad sin restringir a la prensa

SEMANA: ¿Cómo va a funcionar la red de informantes en las carreteras del país?

A.U.V.: Es sencillo. Es un soldado que va a vivir en su casa.

SEMANA: Pero, ¿cómo actuarán?

A.U.V.: Es un soldado que va a vivir en su casa, va a seguir en su trabajo y que va a tener un entrenamiento militar o policivo. Va a ayudar a la Fuerza Pública y va recibir una pequeña remuneración.

SEMANA: ¿Armados?

A.U.V.: Le he pedido al Ministerio de Defensa que estudie en qué casos sí se puede y en qué casos no.

SEMANA: Para los jóvenes, ¿será una forma de reemplazar el servicio militar o de complementos?

A.U.V.: Ambas cosas. Que se pueda prestar el servicio militar por esa vía y que también se pueda hacer soldado voluntario como complemento

SEMANA: Y ¿quién los va a proteger a ellos? Por ejemplo, ¿cómo se defiende un informante a solas en el campo?

A.U.V.: Se protegen de tres maneras. Primero, con mucha presencia de la Fuerza Pública normal. Segundo, manejando el tema con eficacia y prudencia. Y tercero, masificando, fue lo que dije en Valledupar.

SEMANA: Pero la gente tiene mucho temor de denunciar.

A.U.V.: Aquí en lugar de atemorizarnos por lo que le puede pasar a unos pocos que ayudan lo que hay que hacer es que todos nos la tenemos que jugar. Porque si todos ayudamos nos tienen que matar a todos.

SEMANA: ¿Y quién va a evitar que se desmadren?

A.U.V.: Toda la sociedad. No se hará nada sin la presencia del Ministerio Público, de la Fiscalía, del Defensor del Pueblo. Todo será transparente ante los medios de comunicación, será de cara al país.

SEMANA: ¿No teme convertir al país en una nación de informantes?

A.U.V.: He dicho que debe haber mucha pedagogía. Que sea por voluntad de cada ciudadano, que no me vengan a decir que alguien fue coaccionado. Será sencillo, sin complicaciones ni leguleyadas.

SEMANA: Hay quienes dicen que usted no puede librar todas las guerras al tiempo. Por ejemplo, para qué pelearse con el Congreso.

A.U.V.: No es contra el Congreso, es contra la politiquería.

SEMANA: En su discurso de posesión el presidente del Congreso le recordó que ellos tienen 10 millones de votos legítimos.

A.U.V.: Lo escuché con mucho respeto, porque además el presidente del Congreso ha sido muy afirmativo en lo de las reformas.

SEMANA: ¿Pero usted no interpretó eso como "no nos pueden revocar"?

A.U.V.: Siempre que hago interpretaciones son muy positivas.

SEMANA: A propósito de interpretaciones, ¿qué piensa usted de las declaraciones de la embajadora de Estados Unidos, Anne Patterson, antes de su posesión sobre lo que usted debía hacer?

A.U.V.: Yo le contesto eso para que quede contento: primero, si no quieres que te digan qué hacer anticípate a hacer lo que debes hacer. Segundo, si te dicen cosas útiles, recíbelas sin vanidad porque al hacerlas van a hacer el bien.

SEMANA: Y hablando de quejas, seguramente usted ha escuchado muchas en los lugares donde ha ido. ¿No le cansan?

A.U.V.: Eso está muy bien. El gobernante debe escuchar a la comunidad, debe oírla, para eso fue elegido. Mi despacho será de puertas abiertas e igual yo voy a ir a todos los rincones de Colombia porque a este país lo sacamos adelante entre todos, porque yo no me las sé todas.