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| Foto: Ministerio de Agricultura

PROTESTAS

Luz verde en Catatumbo y amarilla en la minga

Un acuerdo entre los campesinos y el Gobierno logró levantar las movilizaciones en Norte de Santander y se reactivó la MIA. En el Cauca, la vía Panamericana sería despejada el lunes.

5 de noviembre de 2017

La movilización de campesinos en la convulsiva región del Catatumbo, que paralizó el este de Colombia por tres semanas y de la que incluso hicieron parte algunos venezolanos a quienes presuntamente les pagaron, terminó en la madrugada del domingo tras llegar a un acuerdo con el Gobierno Nacional.

El acuerdo al que llegaron las partes contempla reactivar la Mesa de Interlocución y Acuerdo (MIA) los días 27, 28 y 29 de noviembre. "Luego de una ardua negociación con la Asociación de Campesinos del Catatumbo (Ascamcat) en Norte de Santander, la cual terminó en la madrugada de este domingo, el funcionario entregó la buena noticia a los colombianos señalando que el diálogo es el mejor camino para encontrar puntos de acuerdo", precisó el Ministerio de Agricultura.

Este nuevo acuerdo, en comparación con el de 2013, tiene un punto clave: la inclusión del tema de implementación de los acuerdos de paz en Norte de Santander. Además, se acordó que el Gobierno Nacional financiará el desplazamiento de los voceros para que participen en la discusión.

En el documento también se plantea una agenda específica para que la MIA discuta la implementación. Proponen hablar de "víctimas y derechos humanos, solución al problema de drogas ilícitas y reforma rural integral".

Como punto fundamental se incluyó la inversión social para el Catatumbo. Según el documento, en la vigencia 2017 se entregarán los estudios y se contratarán los diseños y estructuración de los acueductos La Campana-El Tarra y La Trinidad-Convención. Así como la construcción de alcantarillado en la vereda Llanos de Bolívar, Teorema. "Según información entregada por Fonade estos diseños tienen un valor total de 646 millones incluyendo interventorías", se aclara en el acuerdo.

También quedaron comprometidos recursos para el Anillo Vial para la Paz en los municipios de Hacarí, San Calixto y El Tarra. Además, quedó registrado un compromiso para formalizar la propiedad a través de la Agencia Nacional de Tierras de "manera inmediata".

En cuanto a la sustitución de cultivos ilícitos en la zona, las partes acordaron que la ruta más conveniente es la voluntaria y no la erradicación forzada. Para que el proceso no quede en el aire se concertará un cronograma para que se socialicen y firmen los acuerdos de voluntades, priorizando Sardinata y San Calixto.

Por su parte, el líder de la MIA, César Jerez, explicó que la acta que se firmó "incluye más del 90 % de los compromisos pendientes".

El pasado 25 de octubre comenzó una protesta en el Catatumbo, convocada por la Asociación de Campesinos del Catatumbo, el movimiento de izquierda Marcha Patriótica y la Coordinadora de Cultivadores de Coca y Amapola para exigir el cumplimiento del acuerdo de paz firmado entre el Gobierno y las Farc.

También, los manifestantes solicitan que el Estado haga presencia en la zona y cumpla con pactos anteriores de índole regional.

Como parte de la protesta fue bloqueada la Troncal del Magdalena Medio, en inmediaciones de la localidad de Aguachica, en el departamento del Cesar, paso obligado para ir del interior a la costa Atlántica.

La minga sigue en pie

En el resto del país los indígenas continúan protestando. En las últimas horas el Gobierno se levantó de la mesa de negociación y planteó que solo reanudaría si la vía Panamericana se desbloqueaba. Después de la advertencia hubo concesión.

"Una vez se reinstale la mesa de negociación entre el Gobierno y el Consejo Regional Indígena del Cauca, el lunes 6 de noviembre empezará el despeje de la carretera Panamericana y al mismo tiempo se retirará el escuadrón antidisturbios de la Policía Nacional (Esmad)", indicaron las partes en un acta de acuerdo.

En contexto: Más de 100.000 indígenas a la calle: estas son sus exigencias

En el texto se mencionó también el compromiso de "evitar cualquier acto de confrontación y mantener un clima de paz y convivencia que permita un diálogo fluido para encontrar soluciones conjuntas a los problemas de los pueblos indígenas".

Asimismo, se indicó que las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos y la Defensoría del Pueblo de Colombia harán "monitoreo de este acuerdo en los diferentes puntos geográficos en coordinación con el programa de defensa de la vida y los derechos humanos del CRIC".

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El ministro de Agricultura, Juan Guillermo Zuluaga, ha repetido en varias ocasiones que no firmará ningún acuerdo que no sea posible cumplir, y que por tanto se tendrá que llegar a un punto intermedio posible.

De hecho una de las mayores quejas de los indígenas es el incumplimiento por parte del Gobierno de acuerdos a los que llegaron en el pasado, dicen que ya son más de 1.200.

Con información de EFE