Home

Nación

Artículo

| Foto: Carlos Arango

BOGOTÁ

“Integración de tarjetas del SITP no estará lista este año”

Así lo aseguró la veedora Distrital, para quien la unificación no estaría lista para antes del 2015.

22 de mayo de 2014

La duplicidad de las tarjetas de Transmilenio es un problema que ha aquejado a los capitalinos durante más de dos años. Aunque el Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) llegó como una solución a los problemas de movilidad en las vías locales, desde su implementación mantiene el inconveniente de tener dos sistemas de pago con tarjeta.

Pese a los pronunciamientos de los organismos de control, de la solicitud de la opinión pública y de que el Distrito aseguró que toda la implementación de los buses azules estaría para este año, la Veeduría Distrital asegura que este proceso no podría estar hasta antes del 2015. 


La principal razón, dice la Veeduría, es que en el comité realizado el pasado 10 de abril entre 
los operadores del sistema y Transmilenio, se aprobó por parte de los recaudadores y el ente gestor, adelantar 18 meses la fase de sustitución de la plataforma tecnológica de las fases I y II que actualmente opera Angelcom. Esa sustitución hace parte de la obligación contractual de Recaudo Bogotá (RB), la cual estaba prevista realizarse a partir del 20 de diciembre del 2015, cuando se vence el contrato de Angelcom, quedando como único operador de recaudo para las tres fases Recaudo Bogotá.

Este acuerdo entre los operadores y Transmilenio, de adelantar la sustitución en 18 meses, se logró bajo el compromiso de que no se afectarían sus intereses económicos; no representaría costos adicionales para el ente gestor y se garantizarían las obligaciones pactadas en los contratos vigentes. 

“Transmilenio debe liderar esta fase de transición, conformando equipos especializados, de altísimos nivel y de dedicación exclusiva, toda vez que este acuerdo implica implementar un proceso sin antecedentes en el país y con implicaciones jurídicas, financieras y técnicas, en los contratos de los operadores y el rol de Transmilenio. El ente gestor debe convocar y coordinar las mesas de trabajo, definir planes de acción y cronogramas detallados que permitan definir las responsabilidades de cada uno de los operadores y los tiempos de implementación”, enfatizó la veedora Adriana Córdoba.

En pocas palabras, el proceso de la integración de las tarjetas sería una quimera este año porque hay detalles financieros, técnicos y logísticos que deben quedar modificados antes de lograr una total integración para el usuario.

La decisión de adelantar la sustitución por parte de RB en 18 meses y la consecuente entrega de equipos y estaciones funcionando por parte de Angelcom a Transmilenio, implica para el ente gestor hacer varias modificaciones a los contratos vigentes de cada uno de los operadores. Modificaciones que se expresan en que deben incorporar las implicaciones jurídicas de los ajustes técnicos y financieros. 

Dentro de los puntos que deben ser ajustados previamente, y que están asociados a riesgos son: comerciales (demanda de pasajeros, cartera, caducidad); de construcción o infraestructura (redes y equipos); de implementación, de operación e información y gestión, y jurídicos.

Entre los aspectos que deben ser revisados por los operadores y por Transmilenio están el de quién asumirá la responsabilidad por vulneración de la seguridad de las tarjetas o por ingeniería inversa, así como los alcances y las responsabilidades tanto de Angelcom como de Recaudo Bogotá en las condiciones y el mantenimiento adecuado de la red para el adecuado funcionamiento de la tarjeta Tullave en la fases I y II de Transmilenio. Así mismo, deberá dirimirse quién asumirá los costos que pueda producirse antes y después de la sustitución de los equipos. Pero esto no es todo.

Por lo tanto, al tener esos documentos firmados, cuyos ajustes podrían tardar 3 meses, RB solicitaría los equipos, lo que podría demorar entre 3 y 6 meses más. Posterior a la llegada de los equipos, se iniciaría la implementación real de sustitución en las 114 estaciones, la cual puede tardar entre 8 y 10 meses, si se tiene en cuenta que los trabajos no deben afectar la operación de las estaciones, las cuales diariamente mueven en promedio un total de 2 millones de viajes al día.

A la fecha, ya hay retrasos frente al cronograma que el mismo ente gestor presentó en el Comité de Recaudadores. La primera acción que implicaba ajustar los contratos específicos en tan sólo 15 días, aún hoy no se ha concretado, según el organismo de control. 

Por su parte, funcionarios de Transmilenio le dijeron a Semana.com que están adelantando las acciones necesarias con los operadores para analizar los aspectos jurídicos, técnicos y económicos para formalizar los compromisos pactados ante la fase de preparación y transición aprobada en el Comité de Recaudadores y tomar decisiones. Ellos implican la elaboración de los respectivos ajustes de los contratos y las visitas de diseño a varias estaciones de Fase I y Fase II por parte de los recaudadores, quienes deberán acordar la utilización de las redes eléctricas y de comunicaciones existentes.

Transmilenio deberá definir cómo se adelantará este proceso, las responsabilidades de cada operador y del ente gestor, los tiempos, los temas técnicos que tienen implicaciones económicas, operativas, logísticas, los planes de acción y detallar los cronogramas de manera organizada.