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Alberto Aroch Mugrabi. | Foto: Cortesía

JUDICIAL

El misterioso socio de Gran Estación

El ciudadano colombo-israelí Alberto Aroch Mugrabi tiene una denuncia por presunto apoyo a ‘paras’ y ahora deberá enfrentar un proceso por lavado de activos.

14 de diciembre de 2015

El empresario israelí Alberto Aroch Mugrabi es desconocido para muchos en Colombia. Pero no para el sector de la industria, donde su nombre creció de la mano con los escándalos. Se dio a conocer como empresario de textiles y luego sonó como uno de los que, como socio, le dio vida a la edificación de Gran Estación I y II.

Pero en el año 2000 su nombre fue relacionado no con mucha gracia, con la familia Guberek Grimberg, aquellos empresarios que trabajaban en el fútbol colombiano y que en julio del 2013 fueron incluidos en la ‘lista Clinton’ por lavado de activos.

Tiempo después, en el 2007, Aroch adquirió el lote donde se levantó el centro comercial Gran Estación y donde funcionó la sede de Contraloría durante la administración de Sandra Morelli. Del total de 66.000 millones de pesos, Aroch pagó en efectivo 2.500 millones. Desde ese momento entró en la órbita de la Fiscalía porque no era normal que esta gran cantidad de dinero fuera entregada en efectivo.

¿De qué lo acusa la Fiscalía?

En el expediente figura que Aroch a través de sus empresas Moda Sofisticada o Blu Fashion logró mover al menos 400.000 millones de pesos, con exportaciones  ficticias hacia Venezuela, importaciones desde Oriente Medio y contrabando. Estas operaciones quedaron en evidencia por los seguimientos que venía realizando la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF), adscrita al Ministerio de Hacienda.

De acuerdo con la información suministrada, Aroch Mugrabi mantuvo vínculos comerciales con la firma Induitex, de grupo Gubereck, que tenía como sede central Cúcuta. Reza en la investigación que esos negocios habrían sido utilizados para lavar dinero no sólo en pesos colombianos, sino también en dólares y bolívares.

A esta investigación se suma una declaración que a principios de este año rindió el paramilitar Andrés de Jesús Vélez Franco, que en el juicio contra el exsenador Luis Alfredo Ramos ante la Corte Suprema declaró que Aroch Mugrabi hacía aportes al Bloque Capital de las AUC –que hacía parte del Bloque Centauros– para tener protección para su trabajo de venta de jeans y pantalones en el sector de San Victorino, en Bogotá.

La sede de la Contraloría


Como se sabe, en el Centro Comercial Gran Estación II funcionó la sede de la Contraloría derivado de un millonario contrato por 22.000 millones de pesos. La Auditoría General y la Fiscalía encontraron múltiples irregularidades en esa contratación que llevó a la apertura de investigaciones penales que hoy tienen a la exjefe del ente de control en graves problemas. De hecho, se desarrolla un juicio por ese caso en la Corte Suprema.

Algunos empresarios y funcionarios judiciales aseguran, sin demostrarlo, que Sandra Morelli ha tenido una relación de vieja data con el empresario y que ello la habría llevado a trasladar la sede el órgano de control a Gran Estación.

Después de que bajó la marea por el escándalo, el nombre de Aroch reapareció en una columna de Daniel Coronell en la que advirtió que el controvertido empresario aportó a la campaña presidencial del presidente Juan Manuel Santos 100 millones de pesos. (Ver columna) Y más adelante, ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, el paramilitar Andrés de Jesús Vélez Franco aseguró que el empresario apoyó los grupos paramilitares de Miguel Arroyave, alias ‘Arcángel’.

Con todo, el empresario gozó de gran suerte hasta este lunes cuando la Fiscalía ordenó su captura para que responda ante la justicia por los presuntos delitos de lavado de activos, enriquecimiento ilícito y concierto para delinquir. Junto al empresario israelí fueron capturados Ricardo Munar, Fernando Rivera Cifuentes y William Morales Priero.

La Fiscalía también iniciará un proceso de extinción de dominio, para detectar la adquisición ilícita de propiedades, como por ejemplo, el lote del centro comercial Gran Estación.