Alcalde en campaña

Que los alcaldes participan en política es una verdad a chorros; pero hasta la fecha no existía una prueba que mostrara con crudeza y desparpajo la manera como esos mandatarios reclutan a sus subalternos para aceitar las maquinarias electorales y mantenerse en el poder, así sea por interpuesta persona.
 
Eso es lo que ocurrió en Cartago, una ciudad golpeada históricamente por el narcotráfico, especialmente el denominado cartel del norte del Valle. Este municipio se podría sumar a la lista de destituciones que ha causado en el Valle la tentación de sus servidores públicos por participar indebidamente en política.
 
Ese castigo ya lo padecen desde el año pasado el exgobernador Juan Carlos Abadía y su secretario de Educación, Fabio Navarro, quienes fueron sancionados y destituidos por la Procuraduría. Justamente hace unos días el procurador Alejandro Ordóñez dijo en el foro ‘Los retos del Estado y de la sociedad civil en la lucha contra la corrupción’ que a la elección popular de alcaldes hay que hacerle reingeniería.
 
En esta ocasión SEMANA revela audios que muestran las intimidades de una reunión política encabezada por el alcalde Germán González Osorio. La grabación original dura 55 minutos y de acuerdo con las verificaciones hechas por esta revista, la reunión se hizo en la tarde del 23 de abril (sábado santo) en el despacho del propio gobernante con al menos medio centenar de trabajadores de la IPS del municipio.
 
Un documento de la nómina de esa entidad en poder de esta revista revela además que la planta de personal de ese instituto de salud está distribuida por cuotas políticas a concejales. De hecho, quienes asistieron a la reunión del sábado santo, en su gran mayoría, figuran como recomendados del alcalde.
 
Germán González Osorio llegó al cargo con 24.401 votos y aunque fue avalado por el movimiento Alianza Social Indígena (ASI), hoy es uno de los alfiles políticos en el norte del Valle de la senadora Dilian Francisca Toro, de La U.
 
Gracias a ese poder político que amasó junto a su benefactora, hoy González Osorio cuenta con un amigo en el Congreso, el representante a la Cámara Adolfo León Rengifo Santibáñez, quien sacó 30.519 votos en las elecciones del 2010.
 
Para las votaciones de octubre próximo nadie duda que el llamado a sucederlo en la Alcaldía es el precandidato por La U Jesús Villamil, quien hasta hace unos meses fue el gerente de las empresas públicas de ese municipio.
 
SEMANA habló con el alcalde en torno a la grabación y este manifestó que no se pronunciará sobre el tema mientras no conozca el contenido de la denuncia. Por su parte, Sandra Ruiz, gerente la IPS Municipal, confirmó que la reunión sí se realizó en la fecha y el sitio indicado en este artículo. “Fue convocada por nuestra asesora jurídica Mariela Gómez de Barahona y se hizo para tratar temas exclusivos de la IPS”, dijo.
 
Por otro lado, Hernando Montoya, presidente de la CUT en esa ciudad y vicepresidente del Sindicato de Trabajadores del Municipio, considerado uno de los más fuertes contradictores del alcalde, dijo que la denuncia ya fue formulada ante la Procuraduría General con sus respectivas pruebas.
 
A continuación exponemos ocho extractos del contenido de la grabación y que resumen el talante de la reunión.
 
Sin celulares (Audio)
 
Después de un llamado a lista el alcalde da la bienvenida no sin antes excusarse por el gesto de haber retenido los celulares de los asistentes, ya que según sus palabras “esta es una reunión netamente política”.
 
“En esto de la política uno se tiene que cuidar más de los amigos que de los enemigos (…) yo sólo quise quitarles los celulares para evitar cualquier tipo de suspicacias y situaciones”.
 
Inversión mafiosa (Audio)
 
Este fragmento es insólito por su franqueza y tolerancia en torno a la economía ficticia que genera el narcotráfico, uno de los flagelos históricos de Cartago. Se queja del subdesarrollo del municipio y se lo atribuye a los chismes y mentiras de los pobladores quienes con sus intrigas alejaron la inversión del capital producto de los carteles de la mafia asentados en ese territorio.
 
“Les voy a decir una cosa muy sencilla: El narcotráfico ha invertido dinero empresarial en todas las ciudades del país, menos en Cartago. ¿Por qué? Por la lengua de los cartagüeños”.
 
Los patrones (Audio)
 
Aquí reconoce lo que era una verdad a voces en Cartago: la existencia de cuotas políticas dentro de la administración municipal por parte de algunos personajes mafiosos. Relata cómo tuvo que luchar contras esas cuotas a su llegada a la alcaldía.
 
“La verdad es que cuando llegué a este municipio en todas sus dependencias se hablaba del patrón; y decían es que yo estoy recomendado por el patrón, a mí no me sacan y hago lo que me da la puta gana”.
 
Mi estructura política (Audio)
 
Si existía alguna duda de las intenciones políticas de la reunión, en este fragmento quedan despejadas.
 
“Por eso yo fui muy claro con Sandra (gerente de la IPS), va y me dice quiénes son las personas que quieren estar en mi estructura; que consideren que pueden estar bajo mi autoridad, bajo mi directriz para poder construir una propuesta política”.
 
La petición (Audio)
 
Esta frase no necesita mayor explicación: “Entonces compañeros lo que yo hoy quiero es eso. Si ustedes decidieron estar bajo una directriz política es porque están dispuestos a jugársela por un proyecto, ¿o estoy equivocado?”.
 
Continuidad laboral (Audio)
 
En este aparte hace entrever una relación tácita entre el apoyo político que ellos le puedan brindar a su estructura política y la permanencia en sus puestos trabajo.
 
“Lo que yo pretendo y lo digo con mucho cariño, es que haya una continuidad y que ustedes tengan esa continuidad también”.
 
Me apoyan o me traicionan (Audio)
 
Esta parte de la grabación lanza otra intimidación al condicionar el futuro de la IPS a la continuidad en el poder de su estructura política.
 
“Ustedes hoy tienen el poder. Hoy deciden si defienden la IPS o la hunden. Hoy deciden si me traicionan o no lo hacen y eso se ve con trabajo político electoral”.
 
Contando votos (Audio)
 
Este aparte corresponde a un ejercicio matemático que hace el alcalde, tratando de cuantificar el número de votos que puede aportar cada uno de los asistentes a la reunión, dependiendo de su experiencia en el ejercicio de la política electoral.
 
“Levanten la mano los que no han hecho política y ahora levanten la mano los que sí han hecho política. ¿Cuántos votos puede poner usted que no ha hecho política y cuántos usted que sí ha hecho política?”.