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Rafael Pardo y Germán Vargas Lleras. | Foto: Archivo SEMANA

POLÍTICA

¿El desplante de Cambio Radical a los liberales?

El partido de Vargas Lleras propone una consulta entre la Unidad Nacional y Alianza Verde para escoger candidato a la Alcaldía de Bogotá.

22 de enero de 2015

Esta semana, al término de una reunión entre el presidente Juan Manuel Santos y los directores de los partidos de la Unidad Nacional, el senador Carlos Fernando Galán, jefe de Cambio Radical, sorprendió con una propuesta que, de alguna manera, pateó el tablero de las elecciones a la Alcaldía de Bogotá.

Galán, aunque aclaró que su partido no había tomado aún una decisión definitiva sobre el aval para las elecciones en la capital, propuso hacer una consulta interpartidista entre aquellos precandidatos que tengan identidad en sus propuestas, y así definir un candidato único que deberá enfrentarse al Polo Democrático de Clara López y al Centro Democrático del expresidente Álvaro Uribe.

Lo que más sorprendió de la propuesta fue que Galán sugirió que la participación de esa consulta se debía ampliar a la Alianza Verde y que el nombre del exalcalde y excandidato presidencial Enrique Peñalosa estuviera incluido en dicha consulta.

El anuncio del congresista bien se podría entender como un golpe a la aspiración del exministro liberal Rafael Pardo. Desde cuando abandonó la cartera de trabajo, en el segundo semestre del año pasado, Pardo no ocultó su deseo de ser alcalde de Bogotá y desde ese mismo momento empezó a dar los primeros pasos para consolidar su candidatura. De hecho, hoy presenta un espacio en televisión cuyos contenidos se circunscriben al desarrollo de políticas públicas para la capital. Es decir, hace rato está en campaña.

Al madrugarle a la contienda electoral, Pardo empezó a perfilarse como el candidato de la Unidad Nacional, más aún cuando los otros socios de la coalición santista, La U y el propio Cambio Radical, no cuentan con otros aspirantes de peso.

Hace meses, los tres partidos políticos llegaron a un acuerdo para tratar de llegar unidos a las elecciones en alcaldías y gobernaciones señaladas. El caso de Bogotá es uno de ellos, más aún cuando se da por hecho que el uribismo, que ganó en Bogotá las elecciones de Congreso y la primera vuelta de las presidenciales, tendrá candidato propio (el ex vicepresidente Francisco Santos se perfila) y el Polo, con la también anunciada candidatura de la exalcaldesa Clara López. Los liberales daban por hecho que La U y Cambio Radical avalarían a Rafael Pardo. Por eso, con las declaraciones de Galán quedaron atónitos.

¿Había un acuerdo para que Cambio Radical y La U estuvieran con Pardo? Nada por escrito, pero los liberales sí esperaban que hubiera un compromiso alrededor de su candidato, que tendría el guiño de Juan Manuel Santos.

Para ellos, el que Galán hiciera pública la propuesta de la consulta es un indicio de que el vicepresidente Vargas Lleras volvería a darle la espalda al partido político de sus orígenes.

Vargas Lleras se inició en el Partido Liberal, llegó a ser su secretario y ocupó altas dignidades hasta el año 2002. En ese momento el entonces senador bogotano, en una histórica pirueta, le dio la espalda a Horacio Serpa, abandonó el oficialismo liberal y se matriculó en las filas del uribismo.

El vicepresidente no se mete en política, pero todos saben que cada uno de los movimientos de Cambio Radical tienen su aprobación. Vargas Lleras sabe que para sus futuras aspiraciones políticas necesita de las maquinarias liberales, pero el reciente anuncio de Horacio Serpa de que los rojos tendrían candidato propio en las presidenciales del 2018 y que no respaldarían a Vargas, probablemente motivó esta declaración de Galán.

Porque la principal arma de Vargas Lleras, precisamente, es Bogotá. La capital es la plaza electoral que más lo favorece: Cambio Radical ha llegado incluso a ser mayoría en el Concejo. De hecho, en el 2007, Carlos Galán se convirtió en el concejal más votado en la historia de la ciudad. Por eso el vicepresidente puede ser decisivo, y ese respaldo lo daban por hecho los liberales.

Puede ser un nuevo desplante de Vargas a su antiguo partido, pero también un indicio de que en la Unidad Nacional no confían plenamente en que Pardo sea la carta ganadora. Basta recordar que la semana pasada, en el Partido de La U hubo un conflicto porque Armando Benedetti anunció a Pardo como el candidato del partido, y fue desautorizado a los pocos minutos. De momento, la candidatura del santismo a la Alcaldía de Bogotá no se define, y por el otro lado avanzan Pacho Santos y Clara López, mejor favorecidos en las encuestas.