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Alejandra Azcárate. | Foto: Captura video.

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Alejandra Azcárate: "Yo dije en mi columna lo que todos comentan en los pasillos"

Tras la avalancha mediática que desató Alejandra Azcárate con la columna "Las 7 ventajas de la gordura", un colectivo feminista la invitó a debatir sobre las tallas. La comediante aceptó y estas son las conclusiones.

Laura María Ayala, periodista de Semana.com
13 de agosto de 2012

"Nuestra sociedad está acostumbrada a quedarse en la forma y no se detiene a mirar el fondo. No podemos comportarnos como gordas resentidas que atacan a la flaca bella". Por eso, Mar Candela, fundadora y directora del movimiento Feminismo Artesanal y organizadora de la pasada Marcha de las Putas, decidió invitar a Alejandra Azcárate para que se sentara en la misma mesa con algunas líderes feministas con él ánimo de debatir sobre los estereotipos de belleza y las tallas.
 
Azcárate aceptó y participó en el conversatorio titulado "¿Acaso no se puede resolver? ", que tuvo lugar en la Universidad Autónoma.

En el debate, Mar Candela, quien durante ocho años peleó contra la bulimia, aseguró: "no admito que alguien más opine sobre mi ropa, sobre mi sexualidad y sobre la forma en que vivo. La única persona que tiene derecho a burlarse de mi soy yo".
 
Sin embargo, Mar no señaló a Alejandra como la culpable. "Nunca podría ponerme en contra de otra mujer. No soy quién para cuestionar la verdad que ella heredó. Desde la casa nos enseñan que es mejor ser flaco que gordo y hay cientos de divas que perpetúan la idea de que hay que ser flaca para ser feliz y venden todo tipo de píldoras y procedimientos para conseguirlo a cualquier precio".
 
"Yo me opongo al discurso. Alejandra no fue quien inventó los chistes de gordas", resaltó Mar.
 
"Si alguien pide tres deseos al genio de la lámpara no sería ser gorda, el grave error es que yo dije en un artículo lo que todos decimos en la sala, lo que se comenta en los pasillos de la sociedad", contestó La Azcárate.
 
"Me equivoqué en la forma de escribir la columna al generalizar y no hablar desde mi experiencia personal cuando tuve sobrepeso", señaló.
 

 
La actriz y comediante también reiteró sus disculpas a quienes se ofendieron y cuestionó a las personas que la señalaron y respondieron a sus comentarios con más insultos y ataques, pero esta vez a nombre propio. "No se lanza una bomba mediática así en un país tan maravilloso como violento", agregó.

"En Colombia nadie se leyó la reforma a la justicia pero mi artículo fue el tema del día por tres semanas. No hay que tomarse en serio ese tipo de cosas y si hay que preocuparse por los problemas del país. Es tan vergonzoso que le hayamos prestado tanta atención a esa columna como el hecho de que yo la haya escrito", concluyó La Azcárate.

La polémica

"Uno gordo se ve lindo sólo cuando es bebé", así concluía la polémica columna de Alejandra Azcárate, publicada en la Revista Aló hace poco más de un mes. Como es bien sabido, sus palabras desataron todo tipo de comentarios en las redes sociales, columnas de opinión, chistes, plantones, más respuestas y hasta una disculpa pública de alomujeres.com.

La Azcárate se convirtió en el enemigo público y ni siquiera una carta que envió a través de Twitter, titulada "De todo corazón, PERDÓN", calmó los ánimos. "En el humor existe una línea casi imperceptible entre la gracia y la ofensa. Yo la atravesé", escribió.

Pero para algunos esa disculpa no fue suficiente y las muestras de molestia por su columna fueron tornándose cada vez más agresivas. Se comenzó a especular que el matrimonio de la Azcárate se había terminado, que se había quedado sin trabajo y llegaron a compararla con Adolfo Hitler, uno de los dictadores más sanguinarios de la historia.

Incluso, un diario de Montería aseguró en primera página que la comediante ponía una báscula en la entrada de su show para prohibirle el ingreso a las mujeres que pesaban más de cincuenta kilos. Pero ahí no pararon los ataques.

La Azcárate sufrió amenazas en contra de su vida.
"Le quedan los días contados con la cara completa", "ya sabemos en que vuelo de AirFrance llega para derretirle la cara con ácido", "me voy a echar el viaje a Bogotá para matarla zorra", fueron algunos de los mensajes que recibió.

El ambiente se tornó violento pero pocos se detuvieron a analizar que había detrás de los chistes de Alejandra sobre las gordas.