“Ana María muestra fortaleza, pero por dentro está deshecha”

Alejandro González Angulo llegó a Popayán el pasado jueves 2 de octubre, con decenas de horas de sueño acumuladas.

Provenía de Houston, Texas, donde se desarrolló el juicio contra su hermana, la prestigiosa oncóloga colombiana Ana María González, condenada a diez años de prisión por envenenar a su pareja y compañero de trabajo, George Blumenschein.

Visiblemente golpeado por el fallo, este ingeniero industrial de 39 años de edad le contó a Semana.com sobre las intimidades que vivió durante los 15 días del juicio, el drama familiar y la lucha que darán para demostrar la inocencia de Ana María.

Semana.com: ¿Cómo asumió la familia la condena que recibió Ana María?

A. G. A.: Estamos muy unidos y ante todo transmitiéndole fortaleza. Ella nos dio una muestra de fortaleza impresionante en Estados Unidos y es lo que queremos hacer en este mal momento que esperamos se acabe pronto. Toda la gente que sabe quién es Ana María sabe que esto es un error y vamos a salir adelante con la ayuda de Dios.

Semana.com: ¿Los tomó por sorpresa el fallo del juez?

A. G. A.: De verdad estábamos muy tranquilos con el juicio; no veíamos nada que pudiera llevarnos a ese fallo; pero bueno, así se dieron las cosas y hay que seguir para adelante (…) lo hemos dicho de todas las formas: lo acatamos, lo respetamos, pero estamos completamente seguros de la inocencia de Ana María.

Semana.com. ¿Ella tenía entre sus posibilidades ser declarada culpable?

A. G. A.: No, siempre tuvo su conciencia tranquila; nadie se lo esperaba.

Semana.com: ¿Por qué Ana María no se presentó como ciudadana colombiana?

A. G. A.: No sé. Ella es ciudadana americana desde hace 10 años y por ende tiene sus dos nacionalidades. Pero está claro es que ella es tan colombiana como cualquiera de nosotros y como muchos otros compatriotas gozan de una doble nacionalidad.

Semana.com: Usted estuvo a su lado durante los 15 días que duró el juicio ¿descubrió a otra Ana María? ¿Ella qué les decía?

A. G. A.: No, ella seguía siendo la misma, un ser generoso, demasiado fuerte y entero para enfrentar los problemas (…) tal vez porque estábamos nosotros allá, nos demostraba mucha fortaleza, pero uno sabía que por dentro ella estaba deshecha.

Semana.com: ¿Cuál fue el momento más crítico que cree usted enfrentó su hermana?

A. G. A.: Sí, cuando llaman a declarar a mi padre ante el jurado y en varias oportunidades mientras departíamos en la casa, ella se partía”.

Semana.com: ¿Qué le pide al Gobierno colombiano?

A. G. A.: Que la apoyen, que no la dejen sola, que ella es una ciudadana colombiana que durante mucho tiempo puso en lo alto el nombre del país”.

Semana.com: Una vez conocido el fallo, ¿Ana María les hizo algún encargo especial?

A. G. A.: Que nos cuidáramos como familia y a ella. Se preocupa mucho por nuestros padres, es un ser demasiado noble y nos pidió muchos libros para leer.

Semana.com ¿Cuántas personas declararon en favor de su hermana?

A. G. A.: Ninguna. Eso es lo que la gente no ha comprendido, allá los testigos los llama solo la Fiscalía. Ni ella pudo hablar, no sé si era estrategia de los abogados que la defendían.

Semana.com: ¿Qué sigue?

A. G. A.: Apenas estamos aterrizando y por ahora sólo pedimos que la gente siga creyendo en ella, que sigan nutriendo esa campaña tan linda 'yo creo en Ana María González'. Que el mundo sepa que ella no es la persona que están juzgando.
 
Semana.com: La familia González goza de mucho prestigio en los círculos de poder en el país; ¿cree que reaccionaron tarde?

A. G. A.: No. Nosotros ante todo somos una familia muy unida, que respeta la ley, guiados bajo principios de honorabilidad, respeto y responsabilidad. Pero no creo que aquí juegue o no el prestigio. Estamos muy agradecidos con el apoyo de toda la gente y lo único que esperamos es que Ana María salga rápido y esté con nosotros lo más pronto posible. Puede ser inexperiencia porque nunca hemos estado en una situación de estas.