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| Foto: Archivo SEMANA

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“Las FARC quieren unas republiquetas”: Alejandro Ordóñez

Así calificó el procurador general de la Nación la intención de la guerrilla de replegar a sus integrantes en una zona desmilitarizada.

3 de diciembre de 2015

Las FARC propusieron esta semana que durante la etapa final de las negociaciones se les permitiera replegar a sus tropas en una zona desmilitarizada. Al procurador general, Alejandro Ordóñez, crítico habitual de los diálogos en La Habana, la idea no le sonó.

Para el jefe del Ministerio Público, el cometido de los insurgentes es que en medio del territorio nacional se establezca lo que el exministro de Agricultura Juan Camilo Restrepo llamó unas “republiquetas”. En su criterio, es indudable que el grupo armado haría de esa área su propio feudo.

Según él, eso sería tanto como otorgarles funciones de Estado a las FARC. Es obvio para él que la ausencia de las fuerzas del orden en lugares donde tenga su asiento el grupo armado es un paso hacia la institucionalización de esa guerrilla en el territorio.

“Donde no está el Estado, donde no pueden estar el Ejército y la Policía, ¿cómo se van a proteger las garantías constitucionales, donde se pretenden zonas autónomas en las que se va a institucionalizar las FARC?”, preguntó.

Además, recibió con beneplácito la oposición del general (r) Jorge Enrique Mora. Dado que el exuniformado dijo que las propuestas sobre la desmilitarización de parte del territorio y la reducción de las Fuerzas Militares son sólo aspiraciones de la subversión que no tienen futuro, el procurador indicó que es esa posición la que ha defendido el organismo a su cargo durante mucho tiempo, a costa de muchos dolores de cabeza.

Tampoco desaprovechó la oportunidad para volver a atacar el referendo por la paz, aprobado el miércoles último por el Congreso. Para él, es una forma un tanto peligrosa de desplazar la competencia del Legislativo.

“Con esto se desplazan las competencias del Legislativo, cercenando sus funciones deliberativas. Desde su vigencia, he dicho que el plebiscito como el acto legislativo para la paz, desplaza al Congreso; es una bomba de relojería”, afirmó.