"Algunas comunidades están destruyendo los jarillones construidos en el río Bogotá": CAR

Este miércoles el director de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), Édgar Bejarano, aseguró que los jarillones reconstruidos y reforzados en el río Bogotá presentan perforaciones que ponen en riesgo la seguridad de las obras y aumentan la posibilidad de inundaciones.
 
En su criterio, el río Bogotá se desbordaría de nuevo tras las rupturas que se registran en los 19 kilómetros de barreras o jarillones. Al parecer, se trata de unas cinco perforaciones.
 
"Se han identificado perforaciones para la ubicación de tubos que sirven como extracción de agua para riego por parte de propietarios de predios vecinos al río", precisó Bejarano al señalar que son algunas comunidades las que están destruyendo los jarillones instalados.
 
El funcionario agregó que las afectaciones al jarillón causan vulnerabilidad en tiempos de lluvias.
 
En ese sentido, la CAR hizo un llamado de atención para evitar que las denunciadas acciones comprometan la seguridad de las obras y ocasionen posibles inundaciones.
 
El director de la CAR advirtió que quienes no respeten las zonas de ronda del río pueden enfrentar procesos sancionatorios y multas que van hasta los 5.000 salarios mínimos.
 
La limpieza del río Bogotá
 
La CAR aseguró que ha retirado del río Bogotá cerca de 480.000 metros cúbicos de sedimentos y basuras, en 19 kilómetros comprendidos en el tramo de Alicachín en Soacha hasta el Puente San Francisco en inmediaciones del municipio de Mosquera y la ciudad de Bogotá.
 
"Lo retirado equivale a un volumen con el que se podría llenar un área como la del Parque Nacional con dos metros de altura de basuras y sedimentos. Entre el material retirado de la fuente hídrica entre mayo del 2011 y febrero del 2012, se encuentran plásticos, partes para computador, llantas, colchones, botellas, entre otros residuos", señaló Bejarano.
 
El funcionario sugirió cambiar el uso que los capitalinos le están dando al río Bogotá. “La comunidad está convirtiendo en un completo basurero el río Bogotá, de seguir la situación así, cuando llegue la próxima ola invernal, el cauce del río no tendrá un libre recorrido y se desbordará provocando las inundaciones de tiempos pasados”.
 
La corporación recordó que para el trabajo de mantenimiento y dragado del río Bogotá, se utilizan 19 paladragas, ocho retroexcavadoras y 16 volquetas, "en cumplimiento de tres contratos de la Dirección General del Riesgo, con supervisión técnica de la CAR por 6.000 millones de pesos y un contrato con recursos propios de la Corporación por 2.300 millones de pesos".
 
Finalmente, Bejarano indicó que en el dragado del río Bogotá y el reforzamiento y la adecuación de jarillones, se han invertido 8.300 millones de pesos.