Verdes quedan en libertad de voto, pero vetan a ‘Pacho’ Santos

Hace un mes, el concejal Carlos Vicente de Roux renunció a su aspiración de disputar la alcaldía de Bogotá. El candidato de la Alianza Verde tomó esa decisión obligado por el poco entusiasmo y compromiso de sus copartidarios hacia su candidatura.

El partido, que alguna vez tuvo en tarima a los exalcaldes Antanas Mockus, Enrique Peñalosa y Lucho Garzón, renunciaba a disputar directamente el poder de la capital.
 
Desde ese momento las directivas del partido anunciaron que tomarían decisiones sobre la forma de actuar en las urnas, el próximo 25 de octubre. No era una decisión simple. La Alianza Verde es quizás el partido que más transformaciones ha sufrido en los últimos cuatro años, y el origen de sus dirigentes es tan diverso como heterogéneo.
 
Desde la fusión entre el Partido Verde y el Progresismo, en el 2013, la Alianza Verde quedó con una tendencia mayoritaria de izquierda. De hecho, un excongresista del ala petrista, Luis Carlos Avellaneda, oficia como copresidente, y Camilo Romero, ex del Polo Democrático, es candidato a la Gobernación de Nariño.
 
Por eso una tendencia pujaba porque el partido le diera el respaldo a la candidatura de Clara López. Sin embargo, también un grupo minoritario de dirigentes era de la línea de Enrique Peñalosa, a quien muchos aún identifican con el otrora Partido Verde.
 
En una muestra de que las diferencias en la Alianza Verde abundan, el partido no decidió adherir a ninguna candidatura. Dejó en libertad de voto a dirigentes y militantes, pero solo ofreció tres opciones. Clara López, Peñalosa, y el liberal Rafael Pardo.

Eso se puede entender como una libertad condicionada, pues se excluyó de la baraja a Pacho Santos. Los argumentos, lógicamente, obedecen a que no hay identidad con el uribismo.
 
El concejal Antonio Sanguino, copresidente y vocero de la Alianza Verde, explicó que además de la libertad limitada para escoger candidato a la Alcaldía, pidió “tolerancia” a todos los integrantes frente a la opción que cada tendencia escoja. Se puso como regla que el apoyo a cada candidato no se haga mediante agresión a los rivales.

En todo caso, los verdes anunciaron que cualquiera que sea el nuevo alcalde, su bancada actuará de forma independiente y garantizará la oposición crítica y el control político. Los Verdes, que se habían bajado de la contienda, quedan en libertad de votar, pero sólo por Clara, Peñalosa o Pardo.