Alianza Verde no convence a los Progresistas

Con una votación de 617 contra 307, el 60 % de los delgados del partido Verde aceptaron cambiarle al nombre a la colectividad luego de haber aprobado la conformación de una alianza política con Progresistas, el movimiento del alcalde Gustavo Petro.

Alianza Verde es el nombre que los verdes aprobaron para constituir el nuevo movimiento político, y derrotaron la posición del sector de Enrique Peñalosa, quien no sólo se opuso a la fusión con el movimiento de Petro, sino que pidió mantener el actual nombre de la colectividad.

Las mayorías del partido derrotaron esa postura y acordaron la conformación del nuevo movimiento. Solo falta que Progresistas aprueben el nombre de esta nueva organización, pues insistían en que el nombre de su movimiento fuera incluido en el del nuevo partido, situación que no se produjo.

El próximo lunes en la tarde se reunirán los dirigentes del movimiento de Gustavo Petro y deberán decidir si aceptan o no integrar este nuevo partido bajo el nombre que los verdes acogieron por mayoría.

Semana.com conoció que hay un malestar entre los progresistas, quienes habían sugerido el nombre de Partido Verde Progresista. Si los Progresistas no aceptan el nombre aprobado en el Congreso del Partido Verde, los acuerdos de la alianza podrían venirse abajo.

El concejal Antonio Sanguino defendió la idea de bautizar el nuevo movimiento con el nombre de Alianza Verde para poder incluir a sectores independientes que eventualmente puedan incorporarse a la disciplina del nuevo movimiento.

Aunque esta discusión, según los verdes, podría parecer un tema menor, lo cierto es que falta conocer la postura definitiva de los Progresistas.

Lo que ya está definido es que el nuevo partido político que tendrá listas de candidatos para las elecciones del Congreso de la República así como candidato presidencial propio.

Este candidato, según lo aprobado por las mayorías se escogerá mediante el mecanismo de consulta interna, la cual se desarrollará el próximo 9 de marzo, mismo día de las elecciones parlamentarias.

Con la decisión de tener candidato presidencial, Alianza Verde también decidió apartarse de la Unidad Nacional, coalición de partidos que acompañan al gobierno de Juan Manuel Santos y que están alineados a favor de su reelección.

Pero lo que también acordó este nuevo movimiento político será el respaldo a los dirigentes que lo integran, este incluye el respaldo a la administración de Gustavo Petro en la alcaldía de Bogotá y la oposición a la revocatoria de su mandato en caso de que la Registraduría convoque a los bogotanos para decidir sobre la continuidad del mandatario local.

Tras haber aprobado la fusión, el exalcalde Enrique Peñalosa, principal opositor a la fusión con Progresistas, aceptó su derrota y anunció que no se marcharía del partido. Eso sí pidió que se selle el pacto de convocar a una consulta interna para escoger candidato.

En principio esta consulta la podrían disputar Peñalosa y Antonio Navarro, coordinador nacional de Progresistas, quien ha venido siendo seducido por los dirigentes del movimiento para que se lance a la presidencia. Sin embargo Navarro aún no ha definido su aspiración, y según lo dijo el senador Luis Carlos Avellaneda, aún analiza la posibilidad de ser cabeza de lista al Senado.

Navarro, en un mensaje dirigido al partido Verde, pidió hasta noviembre evaluar el mecanismo de la consulta y llegar a definiciones más concretas.

Quien sí anunció su posible salida del nuevo partido fue el expresidente de los Verdes Alfonso Prada. El representante calificó la fusión con los Progresistas como “incoherente”

“En marzo de 2010 fui elegido como representante a la Cámara por 158.415 colombianos que jamás votaron pensando en que terminaría apoyando tesis tan distantes del sueño verde, ni respaldando a Petro en un mal gobierno”, dijo Prada a la vez que anunció que no podría ser candidato al Senado bajo el paraguas de este nuevo movimiento.