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Allanan sedes de cinco EPS por investigaciones de corrupción

La diligencia se realizó por solicitud de la Fiscalía General. Los operativos fueron realizados por la Dijín a la Nueva EPS, Coomeva, Sánitas, Salud Colpatria y Ecoopsos.

24 de mayo de 2011

A las 8:00 a. m. de este martes, la Policía allanó cinco instalaciones de EPS en Bogotá. Se trata de las sedes administrativas de la Nueva EPS, Coomeva, Sánitas, Salud Colpatria y Ecoopsos.

Los operativos, según la Fiscalía General, buscan establecer si en estas EPS existen presuntas irregularidades en recobros (por más de 20.000 millones de pesos) y la posible existencia de empresas fachada que estarían sirviendo de intermediarias para realizar estos cobros al FOSYGA.

"La decisión de la Fiscalía es que se produzcan inspección y recaudo de material probatorio para ser sometido a análisis", explicó el director de la Policía Nacional, general Óscar Naranjo, quien detalló que no hay capturas.

Se trata de "asegurar y someter a custodia" bases de datos y otros archivos informatizados para, a partir de su evaluación, "determinar si hay responsabilidades individuales" en la supuesta defraudación, añadió Naranjo.

José Fernando Cardona, presidente de Nueva EPS, fue uno de los primeros en pronunciarse. El exsecretario de Salud aseguró que están dispuestos a responder ante la justicia y explicó que gran parte de sus afiliados (2’300.000) son pacientes “complejos” que pertenecieron al antiguo Seguro Social, población que se caracteriza por padecer enfermedades de alto costo.

Cardona no negó que los recobros de Nueva EPS sean de mayor valor, precisamente por las características de la población que manejan. Solo en el caso de personas con hemofilia (dificultad de la sangre para coagularse), la aseguradora cuenta con 270 usuarios que al año le cuestan 87.000 millones de pesos.

“Tenemos 12.780 pacientes con cáncer, 5.600 con insuficiencia renal, 360.000 hipertensos y de ellos 63.000 son de alta complejidad. Eso hace que los medicamentos POS no garanticen siempre la atención para estas personas y que nos toque recobrar (por medicamentos no POS que les suministran a los pacientes). No se hace por buscar enriquecimiento”, aclaró Cardona.

Recalcó que la Nueva EPS no tiene integración vertical, por lo tanto contrata los servicios de salud con clínicas, hospitales y laboratorios que no son de su propiedad. “Ellos facturan y nosotros sobre esa base recobramos (al FOSYGA) los medicamentos (y los servicios). Tenemos los pacientes más complejos y eso no significa que los recobros sean indebidos”, agregó el presidente de Nueva EPS.

A través de un comunicado, Sánitas, una de las cinco EPS allanadas este martes, informó que “no utilizamos intermediarios para las gestiones ante el Ministerio de la Protección Social, ni el consorcio administrador del FOSYGA, y no hemos dado instrucciones a funcionario alguno para hacer o cometer actos por fuera de la ley y mucho menos adelantar gestiones ante entes no contemplados por el sistema de salud”.

Al igual que Nueva EPS, los directivos de Sánitas aseguraron que apoyan y ponen a disposición de las autoridades y los entes de control “toda la información necesaria para esclarecer los hechos e investigaciones que adelantan las autoridades”.

Entretanto, trabajadores de la salud iniciaron una marcha por el centro de Bogotá en rechazo al escándalo de corrupción en el sector.

Varias han sido las denuncias conocidas tras la captura de cinco personas, entre ellas funcionarios del FOSYGA y del Ministerio de la Protección Social. Además del pago de recobros de manera ilegal, se conoció de la creación de IPS (clínicas y hospitales) de papel que, según el director de la Policía Nacional, son investigadas, así como los presuntos nexos de funcionarios y exfuncionarios de la salud con bandas criminales.

También se han detectado casos de sobrecostos en los precios de los medicamentos que las EPS le reportan al Estado y que hoy son investigados por los organismos de control.

La contralora general, Sandra Morelli, reveló que en el actual modelo de salud se han detectado 116 puntos de alto riesgo de fuga de recursos del sistema.