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Controversia

Alto voltaje

El choque entre la Alcaldía y el Concejo de Medellín por la reestructuración de las EPM, está para alquilar balcón. Esta semana hay otro 'round' en el Congreso.

24 de abril de 2005

El debate por el futuro de la 'joya de la corona' como se le conoce a las Empresas Públicas de Medellín (EPM) en Antioquia, ha vuelto a calentar el ambiente político entre los paisas. El más reciente plan de reestructuración para los próximos 10 años de la entidad prevé, entre otros cambios, escindir del grupo empresarial el área de telecomunicaciones, cuyo valor supera los 3.500 millones de dólares, y que estaría en riesgo de quedar, en parte, en manos privadas.

En un lado de la controversia están el alcalde Sergio Fajardo y el gerente de las EPM Juan Felipe Gaviria, y en el otro están los 21 concejales de la ciudad. Aunque los dos primeros han asegurado una y otra vez que su administración no privatizará ni un pedazo del patrimonio de las EPM, los concejales están alerta pues, según analizan, se están abriendo puertas a nuevos socios.

En el documento 'Consolidación del Grupo Empresarial EPM Estrategia y Estructura 2005-2015', que avalan Fajardo y Gaviria, se señala que si las EPM "no pueden reorganizar la industria de telecomunicaciones, debe salir inteligentemente de ella para proteger el patrimonio de su dueño, el municipio de Medellín". Para esa readecuación las EPM "tienen que contar con otros agentes", porque con sus propios recursos es inviable y riesgoso.

Algunos concejales se preguntan qué empresa pública hay en el país capaz de enfrentar los altos niveles de competitividad y tecnología de los gigantes internacionales de las telecomunicaciones, y por eso aseguran que con esto se deja un boquete para la privatización.

Esa posición contrasta con los debates que han tenido entre ellos cuando se discute qué se debe hacer con negocios como la telefonía celular OLA, en la que comparten inversiones con la ETB o en Orbitel, asociados con Valorem y Sarmiento Angulo. ¿Comprar o vender, dirigir o ceder poder?

El martes pasado el Alcalde almorzó con los ediles y buscó conjurar las diferencias, pero del encuentro no quedó ni una miga de entendimiento. El miércoles de esta semana, dada la influencia de las EPM en varias regiones y organismos públicos y privados del país, el debate se traslada a la Cámara de Representantes. Allí se espera, además, que el procurador general de la Nación, Edgardo Maya, dé respuesta a quejas presentadas a su despacho por supuestas irregularidades en la gestión del gerente de las EPM, Juan Felipe Gaviria.

El asunto más polémico es que las EPM basaron su plan de reestructuración en una asesoría de la firma Teletraining, en cuya contratación, según la Contraloría General de Medellín, hubo irregularidades.

El ente de control asegura que Teletraining "no era idónea" y debió haber sido rechazada antes de su contratación como asesora, porque incumplía requisitos técnicos: no acreditó asesorías para firmas del mismo tamaño y área de acción de las EPM, y las experiencias previas de asesoría que relacionó no fueron certificadas por revisores fiscales, como se exigía. Además el objeto social de Teletraining y el del contrato eran "totalmente diferentes" y la firma carecía de certificado del sistema de calidad ISO-9000, indispensable para contratar con las EPM por 2.900 millones de pesos. Tanto Sergio Fajardo como Juan Felipe Gaviria prefirieron no dar declaraciones sobre este contrato y sobre la propuesta de cambio de las EPM.

Lo de esta semana, según concejales consultados, es sólo un round más de un debate que va para largo. Varios de ellos anunciaron que convocarán foros ciudadanos para analizar el futuro de una empresa que, además de emblemática, el año pasado, como resultado del total de sus servicios en energía, aguas y telecomunicaciones, tuvo ingresos por ventas de 1.400 millones de dólares y que para 2015 calcula tener ingresos por 5.000 millones de dólares.