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Álvaro Uribe Vélez | Foto: Archivo SEMANA

PROCESO DE PAZ

Uribe sale ahora a criticar comunidad internacional por acuerdo con FARC

Afirmó que hay un doble discurso que castiga los grupos violentos en sus países pero avala el acuerdo de paz donde, según él, hay impunidad para los responsables de graves atrocidades.

1 de octubre de 2015

Uribe citó el terrorismo de ETA en España o de Al Qaeda en Estados Unidos como ejemplo de países que han castigado y perseguido la violencia y ahora aceptan lo que sucede en Colombia. "No obstante, lo que más nos preocupa es la comunidad nacional porque somos los colombianos los que tenemos que enfrentar las consecuencias de lo que está ocurriendo" dijo Uribe, quien insistió en que "estamos acostumbrados a hacer estas luchas solos".

Las declaraciones de Uribe llegan ocho días después de que el presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla de las FARC anunciaron un acuerdo de justicia sobre el polémico asunto de las condenas que deberán pagar los responsables por los crímenes, lo que supuso un gran avance después de tres años de negociación y que allana el camino para un acuerdo definitivo que se tendría que firmar dentro de seis meses, según lo acordado.

El acuerdo permite a los líderes de la FARC y a los responsables militares que confiesen sus crímenes pasar entre cinco y ocho años agrupados en un área geográfica no especificada realizando trabajos para la comunidad. Según Uribe, el Ejército no se puede igualar con el terrorismo. "Nuestras Fuerzas Armadas no están haciendo la transición de la dictadura a la democracia. Son fuerzas diferentes a lo que fue el Ejército durante las dictaduras de Centro y Suramérica" explicó en entrevista con The Associated Press. Su propuesta es diferenciar entre guerrilleros rasos, quienes no deberían pasar por la cárcel, y los cabecillas de las FARC a quienes condenaría a trabajar en "granjas agrícolas", una especie de zonas de concentración rural vigiladas.

Uribe criticó que el líder máximo de las FARC, alias Timoleón Jiménez o 'Timochenko', se niegue a pedir perdón, tal como dijo en una entrevista reciente, lo que supone una nueva "humillación" para las víctimas, dijo Uribe. "¿Por qué aquí tenemos que aceptar que no haya cárcel y que sí haya elegibilidad política para los cabecillas de las FARC, que es el cartel de cocaína más grande del mundo"?, se preguntó.

El senador llegó a la entrevista, en un hotel de Bogotá después de visitar varios municipios en el marco de la campaña electoral que vive el país. Vestido con saco y camisa azul, zapatos crocs, más de 20 escoltas toman el recinto desde una hora antes incluso de su llegada. Una madre con su hijo en silla de ruedas ha llegado hasta el lugar para saludar al presidente Uribe, de quien admira su firmeza contra la guerrilla.

Precisamente sobre Santos, Uribe dijo que incumplió sus promesas y que revivió a las FARC como personajes de la vida nacional. "Si hubiera cumplido, hoy los cabecillas estarían en Venezuela o en Cuba".

Pero a medida que las conversaciones de paz han avanzado, Uribe ha quedado cada vez más aislado y sus antiguos aliados en Estados Unidos critican en privado su obstinación. Organismos internacionales como Naciones Unidas y la Corte Penal Internacional han aplaudido el acuerdo alcanzado. Algunas agrupaciones de víctimas han mostrado también su apoyo al proceso de paz para evitar más derramamiento de sangre a cambio de no volver a repetir los crímenes.

Al término de un encuentro en Nueva York con el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, el presidente Santos indicó que la Unión Europea y Estados Unidos le hablaron de la creación de un fondo que genere recursos para el posconflicto colombiano, en caso de que se selle la paz. En la jornada se conoció que la Unión Europea designó a Eamon Gilmore, ex viceprimer ministro irlandés, como su enviado en el proceso de paz de la capital cubana.