Revelación de chuzadas es para “complacer al terrorismo”

Tras las denuncias de Semana.com, en el sentido de que una unidad de inteligencia del Ejército espiaba ilegalmente las conversaciones de los negociadores del gobierno en la mesa de diálogos frente a las FARC en La Habana, varios ojos se posaron sobre el expresidente Álvaro Uribe como posible receptor de dicha información.

Uribe salió a defenderse de esos señalamientos y acusó al presidente Juan Manuel Santos de querer complacer con ello al "terrorismo". Este miércoles, en un evento la Universidad de La Sabana, el expresidente dijo que tanto el jefe de inteligencia del Ejército, brigadier general Mauricio Ricardo Zúñiga, como el director de la Central de Inteligencia Técnica de esa misma institución, brigadier general Jorge Zuluaga, fueron relevados de sus cargos de manera injusta.

"Cuando apenas ordenan la investigación, ya el gobierno ha separado de sus cargos a dos oficiales de inteligencia. Ese es otro golpe de desmotivación a oficiales de la patria por complacer al terrorismo de las FARC", dijo Uribe en la universidad.

Para el exmandatario no es congruente que por un lado se señalé que las interceptaciones son legales como lo dijo el presidente Santos en una intervención al medio día de este miércoles y por otro, se busquen responsables y se retiren del servicio.

Tal vez el expresidente tuvo un tono moderado. Para otros uribistas como el candidato presidencial Óscar Iván Zuluaga y la candidata al Senado María del Rosario Guerra, el directo responsable de las interceptaciones es Santos.

“El presidente de la República es el comandante en jefe de las Fuerzas Militares y tiene que darle las explicaciones al país", dijo Zuluaga.

La candidata al Senado fue más allá. Para ella es sorprendente que se quiera señalar a Uribe como responsable. "El comandante en jefe de las fuerzas militares es él, (Santos), es él el que directamente ejerce autoridad y mando sobre las fuerzas militares para querer enlodar el nombre de Álvaro Uribe".

Como se sabe Semana.com reveló que desde un restaurante ubicado en el centro de Bogotá, se espiaba a los delegados de las conversaciones con las FARC, entre ellos Humberto de la Calle, jefe del equipo negociador.

Luego de la revelación de Semana.com algunos sectores políticos señalaron al expresidente de estar detrás del tema, entre otras razones porque fue Uribe quien reveló las coordenadas del área de desmilitarización a la que iba a ser llevado a La Habana el jefe de las FARC Pablo Catatumbo. En su momento Uribe se echó toda la responsabilidad por revelar las coordenadas, pero no dijo quién le entregó una información conocida solo por algunos altos mandos militares y del gobierno.

Ya el Ejército tendrá que esclarecer lo que pasó. Para ello el presidente ordenó que se le entregue un informe el 15 de febrero. Será el inspector general del Ejército quien diga si existió ilegalidad den las interceptaciones.  “Este gobierno no cohonesta, no tolera, no admite y mucho menos se beneficia de interceptaciones ilícitas”, sostuvo el jefe de Estado.