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Álvaro Uribe busca un mecanismo para elegir un candidato presidencial antes que termine el 2013. | Foto: AFP.

POLÍITICA

Uribe duda sobre mecanismo para elegir al candidato

El expresidente puso sobre la mesa celebrar una convención para la elección.

11 de octubre de 2013

Un sorpresivo giro dio el expresidente Álvaro Uribe sobre su preferencia del mecanismo para elegir candidato. Este viernes durante una entrevista en la Hora de La Verdad, le confesó a su exministro Fernando Londoño que veía muy preocupado a los ciudadanos. “Ellos  dicen: una consulta es un proceso democrático. Pero la posibilidad de realizarla en marzo es muy tarde para que el Centro Democrático tenga un candidato único a la Presidencia”, dijo.

Al final de la entrevista dijo refiriéndose a la posibilidad de cambiar el mecanismo de elección del candidato: “no podemos desconocer ese clamor ciudadano ahora”.

Con las mismas preocupaciones el exmandatario asistió a una reunión con los candidatos a la Cámara por Bogotá del Uribe Centro Democrático. Allí se atrevió a formular una posible salida: celebrar en 15 o 20 días una convención uribista en la que ‘Pacho’ Santos, Óscar Iván Zuluaga y Carlos Holmes Trujillo (los precandidatos) respondan preguntas de distintos temas y los asistentes voten. Ganaría quien obtenga más votos. “El expresidente está preocupado por la rudeza de la campaña y quiere acelerar la elección del candidato”, dijo un asistente a la reunión que prefirió no dar su nombre.

El cambio del mecanismo del sistema de elección tiene un duro impacto en las campañas. Hasta ahora, Francisco Santos es quien lidera las encuestas de opinión. En caso de que la elección sea el 9 de marzo, en la misma jornada de las elecciones al Congreso él sería el más seguro candidato. Sin embargo, una convención sería a otro precio. Allí Pacho podría no contar con los votos de los asistentes.

Otros como el propio Fernando Londoño, quien apoya la candidatura de Óscar Iván Zuluaga consideran que una consulta podría ser alterada por otras opciones políticas y por eso defiende la iniciativa de la convención.

No obstante, el propio Uribe ha dicho que  “no hay mejor regla que la de que los candidatos decidan”. En efecto, la consulta era lo que los precandidatos ya habían pactado. Por esta razón, la campaña de Santos, que sería la más perjudicada, no se explica cuál es el motivo para un eventual cambio de mecanismo.

La candidata al Senado por el movimiento uribista Paloma Valencia consideró que era urgente contar con el candidato presidencial. “Si no tenemos candidato único antes de diciembre, el uribismo no tendría opciones”, dijo. En su criterio es imperativo saber quién se enfrentaría eventualmente al presidente Juan Manuel Santos.

Las dudas del expresidente quedaron en evidencia justo cuando el columnista Plinio Apuleyo, cercano a su movimiento, escribió en el diario El Tiempo una columna en la que cuestionó la dificultad que tiene el uribismo para convertirse en un partido político.

“Sería hora de que el uribismo tuviese ya un candidato presidencial, pero por culpa de un descuido inexcusable quien resulte escogido el próximo marzo, tras una consulta, sólo dispondrá realmente de un mes y medio para adelantar una campaña presidencial de verdad. Y lo malo es que las encuestas les conceden índices hoy insuficientes a todos los precandidatos”, escribió.

A esto se suma la preocupación que tienen algunos de que entre las campañas terminen divididos por cuenta de los embates entre unos y otros. Primero fue la presencia del excandidato José Obdulio Gaviria en la lista al Senado, que cuestionó el precandidato Zuluaga; y más recientemente la salida en falso de ‘Pacho’ al adelantarse a conseguir las firmas con un nombre distinto al de su movimiento y sin consultar con el resto de candidatos.

En todo caso, el tiempo apremia y la recolección de firmas entre los uribistas no arranca. Cada día que pasa es uno menos para conseguir las más de 440.000 (válidas) que se necesitan para presentar un candidato. Y mientras más se acerca a fecha de la elección más se cierra la ventana de oportunidad de que el movimiento logre posicionar a uno de sus candidatos.