AMIGOS,SIEMPRE AMIGOS

Tanta belleza no podía ser ver dad. Pero lo cierto es que, aún en contra de la opinión de los escépticos, las relaciones entre Colombia y Venezuela atraviesan su mejor momento en muchos años. La reunión que sostuvieron los presidentes Virgilio Barco y Carlos Andrés Perez la semana pasada fue una buena demostración de esa circunstancia .
Lo que más impresiona a los observadores es la facilidad con que se han conseguido acuerdos sobre todos y cada uno de los puntos puestos a consideración de los altos comisionados venezolanos y colombianos. Las conversaciones entre Pedro Gómez Barrero y Carlos Holguín Holguín, en representación de Colombia, y Rafael Pizani e Isidro Morales Paúl, por Venezuela, llegaron a feliz término cuando se convinieron los procedimientos para resolver diez aspectos claves de las relaciones entre los dos países, incluidos temas tan importantes como las migraciones, la delimitación de áreas marinas y submarinas, ríos internacionales, utilización de recursos naturales transfronterizos y cooperación y asistencia mutua en casos de emergencia.
Los presidentes acogieron en todas sus partes las recomendaciones y acordaron integrar las tres comisiones mixtas señaladas en el informe de los altos comisionados, que se encargarán de buscar soluciones para los asuntos pendientes y una cuarta de "seguimiento y control", encargada de supervigilar los avances que se hagan en las tres primeras.
La nueva aproximación a los problemas fronterizos, en la que las dificultades mayores (sobre todo la delimitación de áreas marinas y sub marinas) se han dejado de lado para avanzar en asuntos prácticos y cotidianos de la vida fronteriza, está dando un resultado que sienta un precedente en el mundo."El éxito es bastante más grande que lo que se piensa", dijo el alto comisionado Pedro Gómez Barrero."Lo que resulta más nuevo e interesante es que se haya podido definir exactamente en qué consisten los problemas, con la precisión de saber en dónde hay distancia y dónde la aproximación es mayor. Ello resultaba esencial para poder llegar a soluciones concretas. La buena voluntad imperante a ambos lados se demuestra en el hecho de que nos hayamos puesto de acuerdo los altos comisionados en todos los puntos planteados. Sólo el problema del golfo o el de las cuencas hubieran empantanado sin remedio las conversaciones en el pasado", afirma Gómez.
La reunión de Santa Marta, por otra parte, fue la continuación de un proceso que ha tenido realizaciones palpables en el ámbito de la Comisión de Vecindad. En ese campo se han logrado acuerdos en materia de generación eléctrica y navegación del río Orinoco, suministro de combustible venezolano, interconexión eléctrica, un plan de contingencia contra derrames petroleros, avances en materia de transporte terrestre, en el área agroindustrial (programa azucarero conjunto entre Norte de Santander y Táchira) y en los sectores aduanero, laboral y migratorio.
No han faltado críticas que a uno y otro lado de la frontera afirman que lo importante, esto es, el problema del golfo, está en las mismas. Pero la aceptación de Venezuela de un "procedimiento de solución pacífica no compulsivo" en caso de desacuerdo, a juicio de los expertos vuelve a poner las conversaciones en el terreno de lo posible.