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| Foto: Notimex

ELECCIONES

Angelino abre la posibilidad de no aspirar a la Alcaldía de Cali

Hay un fantasma judicial que persigue al ex vicepresidente. Es tan visible, que el mismo puso en duda si “sale” una acción de repetición en su contra. ¿Por qué?

12 de mayo de 2015

Una vez más el ex vicepresidente Angelino Garzón demostró por qué tiene madera y olfato para la política. Al carisma y la conexión con el ciudadano de a pie, se suma la habilidad para revertir los ataques de los que es objeto.

Así lo hizo este martes 12 de mayo con un sorpresivo trino que publicó en su cuenta de Twitter; allí Angelino escribió lo siguiente: “Sí sale acción de repetición por mi lucha contra la carretera que nunca se construyó, le solicitaré a La U que no me inscriba como candidato” (Ver trino).

Como era de esperarse, el trino alborotó el cotarro político en esa región del país y más cuando el ajedrez electoral del Valle en buena parte depende de la aspiración de Garzón, ya que es el candidato a la Alcaldía de Cali con mayor intención de voto en todas las encuestas en que ha sido medido.

Aunque el trino parece un mensaje cifrado, la verdad es que se trata de un asunto legal de público conocimiento en el Valle del Cauca y que persigue a Garzón desde que fue gobernador del departamento, en el período 2004-2007.

Se trata del pleito por la carretera Cali-Candelaria, una vía que se contrató en 1995 con la firma Cisa, por 29.763 millones de pesos, cuando era gobernador el exsenador conservador y actual precandidato a la alcaldía de Cali Germán Villegas.

El valor de la obra se pagaría con la concesión a 22 años, de una nueva caseta de peaje que se instalaría en el trayecto. Pero como la comunidad se opuso al peaje, el proyecto no se terminó de construir y se declaró la caducidad unilateral del contrato.

El contratista demandó y ganó en todas las instancias a la que fue llevado el pleito y el fallo definitivo le tocó enfrentarlo a Garzón cuando era gobernador y desde ese cargo se opuso al fallo argumentando que era absurdo pagar por una obra que no se hizo.

Lo irónico es que hoy el costo de las indemnizaciones, entre intereses y capital, supera dos veces el inicial. El pleito arrancó tasado en 20.000 millones de pesos y hoy cuesta un poco más del doble.

Y ahora que Angelino tiene aspiraciones políticas sus contradictores le revivieron esa deuda que tiene con el departamento y le exigen al gobernador, Ubéimar Delgado, que haga efectiva la demanda de Acción de Repetición contra Garzón.

Este portal indagó con el mandatario Delgado sobre el estado actual de esa demanda y éste recalcó que “la decisión final la tomará un comité de conciliación donde tienen asiento varios funcionarios de la administración. Son ellos quienes definen si hay lugar o no a una demanda de acción de repetición”.

Delgado reconoció que desde finales del año pasado se viene hablando que el departamento tomó la decisión de demandar al ex vicepresidente por ese tema, “pero ese proceso se reversó porque en su momento no contó con los debidos estudios y conciliaciones”.

Remató diciendo que los tiempos jurídicos no pueden responder a intereses políticos y por lo tanto, “no puedo comprometerme con una fecha exacta sobre el futuro de esa demanda”.

Y hace apenas una semana el propio Angelino se refirió al tema en una entrevista a este portal, donde dijo lo siguiente en torno a la posible demanda de Acción de Repetición por la vía Cali-Candelaria: “Si soy elegido alcalde de Cali, mantendré la misma postura contra la corrupción. Si alguien no quiere votar por mí por lo que hice en defensa de lo público cuando por orden judicial me tocó pagar por esa carretera que nunca se construyó, pues que no vote”.

Por eso muchos se preguntan: ¿Por qué Angelino puso en juego su candidatura con ese trino? Es ahí donde el ex vicepresidente demuestra sus habilidades para manejar crisis y convertir un ataque en una oportunidad.

Realmente ese trino podría ser más una estrategia para mostrarse como un abanderado en contra de la corrupción.

Por un lado tiene garantizado que los vallunos lo vean como una víctima en su cruzada de negarse a pagar por una obra que no se hizo; mientras que por el otro, pone sus convicciones por encima de sus intereses políticos al condicionar la candidatura al tema de la demanda.

Pero lo que muchos no saben es que en Colombia no existen antecedentes de que prospere una demanda de Acción de Repetición contra un alto funcionario, “especialmente porque en esos procesos es muy difícil demostrar que hubo dolo”, explicó una ex contralora del Valle que pidió omitir su nombre.

Y así los 'astros políticos' se alienaran y la demanda fuera instaurada, ello no constituye una inhabilidad para aspirar a cargos de elección popular y esos procesos de justicia administrativa tardan años en resolverse. Lo que quiere decir que Angelino bien podría ser candidato, salir elegido, gobernar y terminar su período sin que se conozca un fallo.

Bajo esas circunstancias es entendible que el trino de Angelino Garzón más allá de ser un ultimátum, se trató en realidad de una estrategia para arrebatarles el caballito de batalla a sus contradictores y de paso se dio otro 'baño' de popularidad.