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Super-Antanas: su propósito es unir a Fajardo y De la Calle

El exalcalde de Bogotá recibió más de medio millón de votos y representó la antipolítica que lideró en los noventa. Su próxima meta es lograr la unión de estos dos candidatos presidenciales. ¿Lo logrará?

17 de marzo de 2018

Las proyecciones políticas antes de las elecciones de Congreso le auguraban a Antanas Mockus máximo 200.000 votos. Pero el pasado domingo el exalcalde sorprendió. Sacó 540.783 votos, con lo que se convirtió en el segundo elector individual después de Álvaro Uribe. A su votación le siguió la de Jorge Robledo, quien en 2014 fue el senador más votado, con 220.000.

La campaña de Mockus fue corta y diferente. Desde finales de año, cuando se definió que sería la cabeza de la lista de la Alianza Verde, el exalcalde dio un par de entrevistas en las que anunció su candidatura. Y dos semanas antes de la elección puso a andar una cuña radial en la que, en tono pedagógico, anunciaba que era el número 1 de su partido. Según Google, en los últimos días pasó a ser la segunda cabeza de lista más buscada. Al igual que en 1994 cuando ganó la Alcaldía de Bogotá por primera vez, con una campaña que costó menos de 3 millones de pesos, en esta oportunidad sus gastos se limitaron a unas pocas cuñas en radio y televisión.

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Mockus había hecho su última campaña en 2010, cuando lideró la Ola Verde con la que le compitió a Juan Manuel Santos. El comienzo de un mal de Parkinson, una débil estructura política y enfrentarse a una dura campaña en contra del establecimiento de entonces –el expresidente Uribe lo llamó “caballo discapacitado”–desinflaron su aspiración en menos de un mes. En segunda vuelta Juan Manuel Santos sacó 9,5 millones de votos, mientras que Mockus logró 3.

El desinfle de la Ola Verde fue una especie de trauma para Mockus y su equipo. Por eso, esta vez lo pensó mucho cuando Claudia López y el propio Fajardo –quien había sido su fórmula vicepresidencial en 2010– le pidieron encabezar la lista al Senado. Sus más cercanos inicialmente también lo dudaron. Pero poco a poco el exalcalde se entusiasmó con el proyecto y puso una condición: servir de facilitador para lograr una alianza entre Humberto de la Calle y Sergio Fajardo.

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Hizo el primer llamado con ese propósito el primero de enero, en una columna publicada en El Tiempo. Posteriormente, la explicó en SEMANA: “En el caso de una eventual alianza entre Fajardo y De la Calle vuelvo a lo que comparten: ninguno de los dos es chantajeable a pesar de tener trayectorias y énfasis diferentes. Sus agendas son complementarias”.

Ahora, después de elegido, representar a medio millón de electores le da a Mockus la autoridad suficiente para buscar esa alianza. En Bogotá le sacó 127.000 votos de ventaja a Uribe y a nivel nacional eligió a dos representantes que fueron sus fórmulas, e impulsó una lista de diez senadores. Una cifra que pocos preveían, pero que se duplicó gracias a sus votos y a una campaña en la que muchos lo atacaron (dijeron incluso que era pro-Farc), y él resistió.

Además de usar un lenguaje no polarizante en medio de una campaña caracterizada por el miedo y la confrontación, también jugó a su favor la crisis de credibilidad en la política. Mockus recoge las aspiraciones de un sector que clama por lo que él mismo denominó hace más de 20 años ‘la antipolítica’. “Detrás de Antanas hay un capital simbólico muy grande. Al igual que en los años noventa, cuando ganó la Alcaldía, sigue representando el rechazo a la política tradicional”, asegura Miguel García, director del Observatorio de la Democracia de la Universidad de los Andes.

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Antanas Mockus no logró la convergencia entre Fajardo y De la Calle con una consulta interpartidista en las elecciones a Congreso, como venía planteando. Sin embargo, no desfallece en su idea. Mientras escucha música de Keith Jarrett, piensa en el flash mob que podría hacer la semana entrante para pedirles a ambos candidatos que no vayan por separado. El lunes pasado se arrodilló ante las cámaras de Caracol y les imploró hacerlo. Probablemente la semana que viene, acompañado de congresistas del Polo Democrático, la Alianza Verde y el liberalismo, camine alrededor de un reloj mientras todos repiten “tic-tac, tic-tac” . “Suenan las campanas y el tiempo se agota”, dice.

Después de elegido, el portal Elexpediente.co, del cuestionado periodista Gustavo Rugeles, acusó a Mockus de estar inhabilitado para llegar al Senado, pues Corpovisionarios, la entidad que fundó para difundir la cultura ciudadana, firmó un convenio con la Gobernación de Cundinamarca para hacer un diagnóstico. El exalcalde respondió que cuando acordaron hacer ese estudio estaba en licencia, y que en una asamblea de la corporación se le eximió de firmar ese tipo de convenios. Más allá de ese episodio, deja en claro que haber sacado medio millón de votos lo pone de nuevo en la palestra. “Quiero escribir un cuento bonito”, dice, mientras asegura que ni él, ni Fajardo ni De la Calle tienen “rabo de paja”.