Vuelve Mockus, el Supercívico

Los curadores del museo londinense Victoria and Albert tienen previsto realizar en abril de 2017 una exposición sobre las ciudades del futuro. En la muestra habrá un elemento bogotano: el disfraz que utilizó Antanas Mockus en 1996 cuando, como alcalde, se vistió de Supercívico para mostrarle a los ciudadanos que los comportamientos importan. Mariana Pestaña, curadora del prestigioso museo, vio en el traje la importancia de simbolizar que –en el futuro y con ciudades sobrepobladas— el civismo será aún más importante para la calidad de vida.

Varios alcaldes y gobernadores del país, que para el periodo 2016-2019 decidieron buscar la asesoría de Mockus y su equipo de trabajo, tienen esa misma percepción. Si bien Corpovisionarios, la ONG que lidera el exalcalde, es un referente en temas de cultura ciudadana, en esta oportunidad se destaca el papel que tendrá en la formulación de políticas públicas en varias ciudades colombianas.

El caso más relevante es el de Cali. La semana siguiente a ganar las elecciones en octubre de 2015, Maurice Armitage viajó a Bogotá para concretar la asesoría de Mockus y convenció a un grupo de empresarios de recaudar fondos para que pudiera iniciar un diagnóstico sobre los problemas culturales en la ciudad.

Una vez en el cargo, Armitage concretó con Corpovisionarios una asesoría para formar funcionarios, incluir iniciativas de cambio cultural en el plan de desarrollo, organizar una Subsecretaría de Cultura Ciudadana dependiente del alcalde y, sobre todo, generar una cultura de paz y reconciliación para convertirla en la primera ciudad en articular narrativas de paz a la convivencia.

Con este mismo argumento de la paz, Mockus cree que el país está en la coyuntura perfecta para hablar de convivencia urbana. Y aunque en los diálogos de La Habana no se han mencionado los problemas de las grandes ciudades, en ellas también se deben formular políticas para prevenir conflictos que podrán aumentar cuando los guerrilleros retornen a la vida civil. De otra parte, anota Mockus “la principal causa de muerte no natural en Colombia es la violencia intrafamiliar. Por eso, la paz va más allá del acuerdo con las Farc”, insiste.

En San Andrés, con el apoyo de la Gobernación, la Alcaldía de Providencia y la Cámara de Comercio, Mockus y su equipo desarrollan un ‘laboratorio cultural’ para identificar los comportamientos que afectan la vida en común. Aunque la tasa de homicidios en las islas (13 por 100.000 habitantes) es la mitad de la nacional, las cifras de maltrato intrafamiliar son aterradoras. Para él combatir estas cifras, que superan los 1.000 casos al año, pasa por romper patrones machistas mediante intervenciones concretas.

Esa misma cultura machista también está entre las causas principales de conflictos en otras capitales, como Ibagué. En esta ciudad, acompañará al alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo en el diseño de estrategias de cultura ciudadana. Lo mismo hará en Putumayo y Leticia.

En Medellín, ya hubo una conversación entre el alcalde Federico Gutiérrez y Corpovisionarios, que podría concretarse en los próximos días. Por ahora, el exalcalde continuará trabajando con EPM en propuestas para mejorar la forma como los ciudadanos pagan y utilizan los servicios públicos.

En Bogotá, tristemente Mockus tendrá un papel menos protagónico de lo que se esperaba. Por ahora se limitará a la encuesta de cultura ciudadana que Corpovisionarios viene haciendo hace diez años en busca de diagnosticar cómo se comportan los bogotanos con la ciudad y su entorno.

El trabajo que hará en las ciudades colombianas, sumado al que viene realizando en Monterrey y entre Tijuana (México) y San Diego (Estados Unidos), no le dejará un minuto al exalcalde. Con tanto trabajo, sus coequiperos dicen que volvió a ser Supercívico, pero esta vez sin disfraz.