Home

Nación

Artículo

| Foto: Archivo Particular

NACIÓN

Secretario General de la ONU llega a Colombia en medio de tensiones por la paz

Aunque Naciones Unidas considera este proceso como uno de los más exitosos, está preocupada por la reincorporación de los excombatientes, los asesinatos de líderes y las zonas que dejaron las Farc.

10 de enero de 2018

El mundo sigue con los ojos puestos en Colombia. En toda un evento se convirtió la presentación del primer informe de la II Misión de la ONU en el Consejo de Seguridad, este miércoles, en el cual se recogen los resultados del proceso de supervisión de la implementación del acuerdo de paz con las Farc.

Por lo tanto, aterrizar en Colombia para ratificar que la paz es un asunto que interesa a todos los continentes y un proyecto que se sacará adelante con el apoyo internacional, como se ha venido haciendo, es el primer gesto -y muy clave- de Antonio Guterres como Secretario General en el 2018.

Aunque el portugués está bien familiarizado con la guerra colombiana, pues vino varias veces cuando se desempeñó a la cabeza de la Acnur y por su carácter latino es más cercano a los dramas de la región, por primera vez llega al país en calidad de Secretario General. 

"Tendrá agenda con el presidente Santos y su equipo de gobierno, tanto en Bogotá como en un espacio territorial de capacitación y reincorporación”, informó la Misión de la ONU a través de un comunicado. Además, es su promera visita oficial a Latinoamérica desde que asumió el cargo en enero de 2017.

Este sábado se reunirá con le Jefe de Estado, funcionarios del Gobierno, las Fuerzas Armadas, las Farc y la Iglesia Católica. Además, durante su instancia en Bogotá, también hablará con representantes de la sociedad civil, la misión de la ONU y las agencias de Naciones Unidas que trabajan en Colombia. El domingo viajará a la zona de reincorporación que hay en Meta.

Los próximos meses son claves para solidificar la frágil paz con las Farc y acelerar la reintegración de frustrados excombatientes a la vida civil, aseguró el miércoles el jefe de la misión de la ONU en Colombia, Jean Arnault, durante su intervención en el Consejo de Seguridad.

"Estamos lidiando con un gran grupo de exrebeldes cuyo nivel de frustración acumulada con el proceso de reintegración, ilustrado por la cantidad de miembros aún en prisión, no es fácil de superar", manifestó Arnault. Y agregó: “El próximo par de meses debe ser la oportunidad para dar la vuelta la página y otorgar una base duradera a lo que es aún un proceso frágil".

“Debemos redoblar esfuerzos para garantizar la reincorporación adecuada de los excombatientes de las Farc a la vida civil”, aseguró el representante de Bolivia, Sacha Llorenti, en la cita del Consejo. En esa misma línea se paró la vocera de Estados Unidos, quien además manifestó que esperan "se logre concertar un nuevo acuerdo de cese al fuego en los próximos días con el Eln. El pueblo colombiano sabe más que nadie que la paz es preciosa pero frágil".

La ONU, que considera al proceso de paz en Colombia como uno de sus mayores éxitos en los años recientes, está preocupada porque en algunos lugares muchos exmiembros de las Farc se han unido a grupos ilegales o disidentes.

El gobierno colombiano y la ONU "tendrán que actuar con diligencia" para avanzar en su reintegración y acelerar el desarrollo de las comunidades en las que viven los excombatientes, afirmó Arnault, quien celebró que el presidente Juan Manuel Santos reconozca la necesidad de que los exmiembros de la guerrilla accedan a la propiedad de tierras. También destacó como "prometedor" que muchos deseen dedicarse a la agricultura, la protección ambiental y la sustitución de cultivos.

La ONU también está inquieta por la creciente violencia contra líderes sociales, defensores de derechos humanos y exmiembros de las Farc y sus familias en algunas zonas afectadas por el conflicto.

Según diversas fuentes de información, al menos 105 defensores de derechos humanos y líderes sociales fueron asesinados en 2017 en Colombia, tras el pacto de paz con las Farc.