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Apolinar Betancur Ramírez aceptó cargos por el homicidio de Jorge Daza. | Foto: Cortesía El Heraldo de Barranquilla.

JUDICIAL

Este es el militar que asesinó al doctor Daza

Apolinar Betancur aceptó los cargos por haber disparado contra el médico Jorge Daza.

21 de marzo de 2014

El pasado 20 de enero Apolinar Betancur Ramírez, un soldado profesional con 13 años de servicio en el Ejército, tomó sus vacaciones y cuatro días después participó en el homicidio del médico neurólogo Jorge Daza Barriga en hechos ocurridos el 24 de enero en el barrio Ciudad Jardín. La muerte de Daza Barriga, un connotado médico y compositor vallenato oriundo de Distracción, La Guajira, provocó una gran conmoción en su tierra y en Barranquilla donde vivía.

Pero así como la muerte de Daza Barriga fue ampliamente lamentada, la captura el pasado martes de un soldado profesional activo entre las personas involucradas en el hecho, también ha dado lugar a expresiones de asombro y malestar, pues destruye aún más la minada confianza que existe sobre las Fuerzas Armadas.

En un mismo día capturaron a Apolinar Betancur en Ríohacha, La Guajira, y en Barranquilla a Breider Alexander Mercado Sarmiento, la persona que compró el vehículo en el que se movilizaron Batancur y el sicario que le hizo los seis disparos de bala 9 mm a Daza. Ambos, fueron detenidos después de dos meses de investigaciones y muy pocas pistas. “Parecía un crimen casi perfecto, porque lo único que teníamos era el vehículo”, dice el comandante de la policía Atlántico, general José Segura.

Del soldado profesional Apolínar Betancur Ramírez, se sabe que es de la región de Urabá y se encontraba activo en las filas del Batallón de Ingenieros No.2 “General. Francisco Vergara y Velasco”, en jurisdicción del municipio de Malambo, área metropolitana de Barranquilla.

El día que lo capturaron en Ríohacha, estaba en una vivienda que funciona como ‘escondedero’ o ‘escampadero’ de delincuentes que llegan de otras ciudades ‘a pasar la calentura’ lejos del lugar donde cometieron algún hecho criminal. Ese día le encontraron en su poder una cédula falsa, una pistola que dijo no le pertenecía y ejemplares de un periódico donde tenía amplio despliegue del homicidio de Daza Barriga.

Conocida la captura del soldado, la Segunda Brigada del Ejército expidió un comunicado en donde, al tiempo que lamenta el comportamiento de Betancur, informa que el soldado profesional se encontraba evadido por abandono del servicio militar desde el pasado 2 de marzo al no presentarse al término de su periodo de vacaciones.

 Ese mismo día ordenaron abrirle una investigación disciplinaria y una unidad de inteligencia de la Brigada se encontraba en su búsqueda. De hecho él y Breider habían sido ubicados y vigilados desde  hace varios días. Por miembros de la policía judicial que, incluso, tuvieron informes que indicaban que estaban a punto de fugarse o cambiar de residencia. Por eso precipitaron su detención.

“Rechazamos cualquier actuación de alguno de nuestros miembros que vaya en contravía de la ley, nuestras normas, principios y valores. Este es un hecho aislado, ya que no es el proceder de los integrantes del Ejército Nacional”, dice un breve comunicado del comando de la Segunda Brigada.

Aunque todo indica que las diligencias van por buen camino, el hecho de que Betancur se haya allanado a los cargos, podría retrasar la investigación, pues no estaría obligado a confesar los hechos. La audiencia celebrada el miércoles fue reservada a petición del fiscal del caso porque consideró que en desarrollo de la misma se divulgaría información que podría afectar las indagaciones para poder capturar al sicario y a los autores intelectuales del homicidio.

Desde el día de los hechos, afirma el general Segura, se tenía información sobre los autores, pues la primera pista es el carro. Ellos afirma el general Segura, sólo supieron a quién habían asesinado cuando comenzaron a ver la reacción en las noticias y eso los obligó a quemar el carro para dejar menos pistas. En la actualidad aparece como propietario una persona de La Guajira, quien lo vendió y esos compradores a su vez lo vendieron, pero el vehículo está a nombre del mismo propietario del año 2002 y se encuentra embargado por el no pago de impuestos y multas. Desde entonces, quienes compraron el vehículo no hicieron el traspaso.

El hecho fue planeado y consumado de acuerdo con unos seguimientos estrictos que hacían al doctor Daza, y eso lo pudieron confirmar porque el día del asesinato los sicarios llegaron 20 segundos que Daza Barriga a su casa y ese día el médico había salido de su consultorio más temprano de los habitual. Un hecho que está impidiendo que la investigación avance es el miedo que tienen algunos testigos, pues además del aprecio que existía en torno a Daza Barriga y su familia, la gente tiene claro que no es un buen momento para hablar en contra de nadie.