Aprueban en primer debate arresto de conductores ebrios

De convertirse en ley de la República, en adelante, aquellas personas que sean sorprendidas conduciendo en estado de embriaguez serían privadas de libertad.
 
Aunque en principio el proyecto proponía arresto de entre ocho y 30 días, hubo muchas opiniones que estimaban la sanción “exagerada y peligrosa”. Por eso, para que el proyecto no se hundiera, como sucedió el semestre pasado en el Senado, se modularon los alcances de esta sanción.
 
Los arrestos serían de 36 horas, pero se incrementarían dependiendo los niveles de alcohol encontrados en la sangre y la reincidencia del conductor.
 
En caso de que esta conducta sea reiterada, el arresto se convertiría en detención que incluso tendría hasta cinco años de cárcel.
 
Pero lo esencial del proyecto es que se eliminan los beneficios de casa por cárcel o detención domiciliaria en caso de que algún conductor ebrio cause un accidente que ocasiones muertes o lesiones.
 
El debate sobre esta iniciativa fue complejo. Había un artículo que establecía sanciones disciplinarias cuando el infractor fuera un servidor público. Sanciones que por ejemplo acarrearían destituciones, y en caso de congresistas, la pérdida de investidura.
 
También hubo posiciones contrarias a que el derecho penal del país se modifique por coyunturas como esta que discutió la comisión primera. Una tesis que defendió el representante del Polo Germán Navas Talero.
 
Germán Varón, de Cambio Radical, controvirtió esa tesis y dijo que el Congreso debe adecuar el marco jurídico a lo que pasa en la sociedad.
 
La autora del proyecto, Gloria Stella Díaz (Mira), reveló cifras del número de comparendos expedidos a conductores ebrios. En 2009 se elevaron a 38.874, en 2010 a 50.731 y en lo corrido del presente año la cifra asciende a 27.461. Esto demuestra, dijo Díaz, que no sólo con pedagogía se logra persuadir a los ciudadanos. Se necesitan -dijo- sanciones penales drásticas.