Apuro solidario

Esta semana se hará por fin en el Congreso el debate que tiene en vilo a la empresa del sector solidario más grande del país, la Cooperativa de Médicos del Valle (Coomeva). La expectativa sobre lo que se vaya a decir aumentó en los últimos días, ya que el citante, el congresista Bernardo Guerra Hoyos, se tomó pacíficamente el recinto de la comisión séptima e hizo una huelga de hambre para presionar la realización del debate, que había sido aplazado. Tras nueve días de protesta, se aprobó el encuentro para este martes, incluida su transmisión por televisión. Guerra asegura que en Coomeva hay irregularidades tan serias en su manejo, que incluso podrían haberla llevado a estar salpicada por operaciones de lavado de activos. Sus denuncias alimentaron rumores que han causando revuelo entre los 170.000 asociados de la entidad, principalmente en los departamentos de Valle del Cauca y Antioquia. La preocupación no es gratuita, pues es mucho lo que está en juego. Cada uno de estos afiliados hace en promedio aportes obligatorios al año por 900.000 pesos, a lo que se suman sus aportes voluntarios y las actividades de un conglomerado de 18 empresas que bajo la 'marca' de Coomeva tienen un movimiento de caja superior a los seis billones de pesos al año. Una de las principales características de las cooperativas es que sus asociados se beneficien equitativamente con las utilidades. Pero, según la investigación del senador Guerra, algunas decisiones de los directivos de Coomeva van en contravía de esos principios solidarios. De ahí que la mayor parte de sus denuncias tiene que ver con cambios en las condiciones laborales aplicadas entre los 5.000 empleados de estas empresas. Pero es en lo que tiene que ver con los supuestos malos manejos en donde están tres de las acusaciones más escandalosas. La primera es que un volumen importante de las compras y suministros de servicios se hace con sociedades de sus directivos. Esto, para Guerra, es un claro conflicto de interés, pues no sólo se direcciona la contratación, sino que además no hay garantía de que se estén logrando los mejores precios. Plantea que de permitir la contratación con los asociados, ésta se debería hacer por convocatoria abierta. El segundo cuestionamiento tiene que ver con un posible desvío de recursos. Guerra menciona, por ejemplo, que Coomeva pagó una comisión por 1.400 millones de pesos a unos intermediarios que le ayudaron a ganar una licitación pública de la Alcaldía de Cali, lo que, en su concepto, es ilegal. Y señala también que la cooperativa condonó préstamos por cerca de 200 millones de pesos a algunos ex directivos. Como varias de estas transacciones se hicieron con personas que han sido cuestionadas por lavado de activos, ha surgido la versión de que en la cooperativa se puedan estar colando dineros de dudosa procedencia. La tercera gran pregunta es si los recursos de Coomeva se están utilizando para respaldar políticos, lo que está fuera de la misión de una entidad de este tipo. Guerra señala la existencia de un crédito especial por 25 millones de pesos para los asociados que aspiren al Congreso. El gerente de Coomeva, Alfredo Arana, niega de plano todas las acusaciones y hace énfasis especial en las que tienen que ver con dineros dudosos. Argumenta que, además, Coomeva es vigilada muy de cerca por el Estado. Dice estar tranquilo porque los controles internos no han encontrado ninguna irregularidad. Aun así, asegura que Coomeva está abierta a colaborar para aclarar todo lo necesario. "No estamos exentos de que algún funcionario cometa un error, en cuyo caso será sancionado", afirma. Reconoce que hay contratos con directivos, pero argumenta que no se han celebrado de mala fe, sino como resultado de situaciones imprevistas debido al crecimiento de la empresa. "Todo esto nos debe llevar a una reflexión más profunda de cómo estamos haciendo algunas cosas", explica, y enfatiza en que ya se han puesto en marcha varios correctivos. En torno a Coomeva han cerrado filas empresarios y dirigentes en especial del Valle. Incluso gran parte de la bancada parlamentaria de este departamento salió a respaldarla y destacar su trayectoria de casi medio siglo. Los cuestionamientos sobre entidades que manejan dinero del público son altamente sensibles, pues la confianza de la gente es frágil. Hace unos años, un correo electrónico falso, sobre supuestas dificultad es financieras en Davivienda, puso a esta entidad en aprietos, pues hubo cantidad de retiros en poco tiempo. Ese es el temor de los directivos de Coomeva. Por eso comparten con el senador Guerra que se hagan todas las investigaciones del caso y que en ellas participen los entes de control para que se aclare cómo ha sido la administración de esta cooperativa. Mientras tanto, piden que no se dé vuelo a las especulaciones. El senador Guerra se ha caracterizado por hacer sus debates con altura. También, por poner el dedo en la llaga en temas que han sido sensibles, como las denuncias por irregularidades en la Empresa de Licores de Antioquia, la administración de Ola o el mal manejo de los subsidios de vivienda de interés social. Por eso, se espera que con el debate de este martes se aclare lo que realmente ha pasado en esta cooperativa que para muchos es un emblema del sector solidario, para que siga adelante sin sombras en su administración.