Araújo y el azul que se destiñe en Bogotá

Con una estupenda hoja de vida y una existencia de cercanía con el Partido Conservador, Dionisio Araujo fue el candidato que le tocó ver que su partido, uno de los más poderosos electoralmente en el país, no logra cautivar en Bogotá donde se ve languidecer al 'trapo azul'.
 
Dionisio Araújo Vélez nació en Cartagena, el 8 de enero de 1947. Proviene de una familia conservadora y de padre laureanista. Desde niño vivió en Bogotá, en donde estudió en el Liceo Cervantes y se graduó de abogado de la Pontificia Universidad Javeriana. Fue secretario de la Comisión Redactora del Código de Comercio en el Ministerio de Justicia y director del Departamento Jurídico de Diners Club de Colombia.
 
Durante el gobierno de Alfonso López Michelsen (1974-1978) se desempeñó como viceministro de Minas y Energía. También fue superintendente de Subsidio Familiar, gerente general del diario El Siglo, dirigente del Partido Conservador, y presidente de la Fundación para el Desarrollo de Cartagena.
 
En 1984 fundó la firma de abogados Araújo Vélez, especializada en temas empresariales. Se desempeñó como director ejecutivo de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Seccional Bogotá-Cundinamarca, entre 1988 y 2008. En este cargo creó el Centro de Conciliación y Arbitraje de Fenalco, y lideró proyectos como “Bogotá Turística” y “Bogotá Despierta”.
 
Como portavoz de los comerciantes, fue opositor a la alcaldía de Enrique Peñalosa. Araújo se mostró contrario a medidas como los bolardos, el 'pico y placa', las restricciones al parqueo de vehículos y el retiro de avisos comerciales de las calles, que para él afectaban al gremio.
 
En su primera experiencia electoral, en 2006 se lanzó como candidato al Senado. Obtuvo unos 4.500 votos que resultaron insuficientes para su aspiración.
 
Según el portal ‘La Silla Vacía’, su salida de Fenalco fue tormentosa. “Encabezó una disidencia contra el director de Fenalco nacional, Guillermo Botero. Presentó una lista aparte para la junta directiva en la asamblea de 2008, lo que es poco común en ese gremio y no le cayó en gracia a su director, Guillermo Botero. Esa movida, que muchos interpretaron como hostil, terminó en fracaso. A las pocas semanas Araújo renunció, al parecer bajo la amenaza de una destitución”.
 
Después de su paso por Fenalco, presidió Asomicrofinanzas, gremio de entidades que otorgan microcréditos.
 
Su aspiración a la Alcaldía Mayor de Bogotá al interior del Partido Conservador se superpuso a nombres como Eduardo Pizano, Juan Gabriel Uribe y William Vinasco, que sonaron para la candidatura conservadora en la capital. El 7 de agosto, Araújo fue elegido por el Congreso Distrital Conservador como candidato.
 
La decisión fue en contravía de algunos sectores del partido, que se inclinaban por adherirse a la campaña de Peñalosa. Hoy se habla de que es muy posible que renuncie ante la falta de apoyo económico y logístico de la colectividad y que adhiera a alguno de los candidatos. El partido con la mayor cantidad de funcionarios electos no encuentra el camino para hacerse sentir en la capital.
 
Su programa de gobierno está condensado en 16 puntos: seguridad, crecimiento económico, empleo, reurbanización, turismo, movilidad, salud, servicios públicos, cultura ciudadana, ambiente, ingresos tributarios, gestión pública, recreación, región, descentralización y equidad. Su principal propuesta consiste en perseguir el delito menor. Para ello plantea el uso de medidas más severas para contrarrestar crímenes como los hurtos callejeros e incrementar el pie de fuerza de la policía.
 
También plantea la unión de lo público con el sector privado como motor de desarrollo, y la reducción del 'pico y placa' a seis horas diarias.
 
Araújo es aficionado a deportes como el golf, el tenis, el billar pool y el póker. También a las artes plásticas, la música y la literatura. Hizo una maestría en Bellas Artes de la Universidad de la Sabana y tiene cuatro hijos: Dionisio Enrique, Felipe Santiago, Juan Sebastián y Viviana.

 
*Estudiante de la maestría en Periodismo de la Revista SEMANA y la Universidad del Rosario.