Home

Nación

Artículo

Héctor Fabio Cabrera y Bernardo Echeverri fueron las víctimas mortales del robo. | Foto: Semana.com.

VALLE

Valle: Asesinan a dos sacerdotes en su parroquia

El doble homicidio fue cometido con arma blanca y ocurrió en Roldanillo, al norte del Valle.

28 de septiembre de 2013

Consternada se encuentra la comunidad católica del Valle del Cauca tras el asesinato de dos sacerdotes que prestaban sus servicios pastorales en el municipio de Roldanillo, al norte del Valle.

El hecho ocurrió a la media noche de este viernes 27 de septiembre, al interior de la parroquia San Sebastián del municipio, que es la iglesia más grande y está ubicada a media cuadra del emblemático Museo Rayo de esa localidad.

Las víctimas fatales son el sacerdote Bernardo Echeverry y su vicario Héctor Fabio Cabrera Morales, este último tenía apenas 27 años de edad y se ordenó sacerdote en marzo del año pasado. Ambos gozaban de admiración y respeto dentro de la comunidad.

Hasta el momento no hay capturas por el hecho y las autoridades ya ofrecieron una recompensa de 30 millones de pesos para quien de información que permita dar con el paradero de los criminales.

Al respecto, el coronel Mariano Botero, comandante de policía en el Valle, explicó que la primera hipótesis que manejan las autoridades, es que el móvil fue por robo, “hay varios indicios que nos llevan a creer esa tesis”, explicó el oficial.

Para el coronel, el hecho de que no se violaron cerraduras o ventanas, “permite intuir que los asesinos estaban dentro de la parroquia y esperaron hasta altas horas de la noche para perpetrar el robo”.

En efecto, entre la información oficial que ya circula, se sabe que la bolsa donde se guarda la limosna estaba vacía. A ese hecho se suma que vecinos del sector que asistían a un velorio, vieron cómo dos hombres salieron corriendo de la parroquia, a eso de la media noche; ante esa irregularidad llamaron a la policía.

Cuando las autoridades hicieron el registro de la casa cural, observaron que los dos sacerdotes estaban muertos a causa de varias puñaladas. Uno de ellos, Bernardo, quedó tendido en la sala y al parecer estaba leyendo. Mientras que el padre Cabrera fue atacado en su habitación.

Por ahora los vallunos lloran a sus pastores asesinados y esperan que en el menor tiempo posible las autoridades capturen a los responsables de este atroz crimen que enlutó a toda una región.