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ATAQUE FRONTERIZO

El misterioso secuestro de 12 extranjeros en la frontera con Ecuador dispara las alarmas de <BR>seguridad en los países vecinos.

18 de octubre de 1999

No son muy frecuentes las veces en que las Farc desmienten públicamente sus acciones.
Sin embargo, en lo que tiene que ver con el secuestro de 12 extranjeros la semana pasada en Sucumbíos,
Ecuador, frontera con Colombia, el grupo subversivo ha sido enfático en afirmar que no es el responsable
del múltiple secuestro. Iván Ríos, uno de sus voceros en la zona de distensión, afirmó que "nosotros hemos
dicho claramente que no vamos a desarrollar actividades por fuera de las fronteras de nuestro país".
Pero el hecho de que uno de los representantes oficiales de las Farc haya negado "claramente" la
participación de su organización en la acción terrorista realizada en Ecuador no significa que sea
cierto. Es más, en algunas oportunidades ese mismo grupo guerrillero ha violado las fronteras colombianas
para atentar contra los países vecinos. Son varios los casos que demuestran que las afirmaciones de las
Farc no siempre coinciden con sus acciones. El más ejemplarizante es el de Venezuela. En estos
momentos están en poder de esa organización subversiva seis ciudadanos de ese país, la mayoría de los
cuales fueron secuestrados en su territorio por guerrilleros de las Farc según informes de inteligencia.
En los últimos meses el caso que puso en evidencia este doble discurso de las Farc fue el secuestro de
un avión comercial que cubría la ruta Barinas-Guasdualito, el cual fue trasladado a territorio
colombiano. Pese a que ese grupo guerrillero negó su participación en los hechos dos conversaciones
interceptadas a su jefe militar, Jorge Briceño, conocido como 'Mono Jojoy', y al hermano de éste, Germán
Briceño, llamado 'Grannobles', sirvieron para demostrar su participación en el plagio de la aeronave. La
explicación de las Farc, en el sentido de que el acto criminal había sido realizado por un grupo subversivo
ajeno a esa organización, no convenció a las autoridades colombianas aunque el presidente de Venezuela,
coronel Hugo Chávez, reconoció públicamente el "gesto humanitario" de las Farc de devolver el avión y a sus
ocupantes.

En Ecuador
Pero Venezuela no es el único Estado en la mira de las organizaciones terroristas colombianas. Uno
de los países más asediados por estos grupos es Ecuador. Según las Fuerzas Militares colombianas en el
Putumayo, departamento fronterizo, operan los frentes 32 y 48, comandados por Arley Leal y 'Gonzalo'
respectivamente. Los dos frentes subversivos hacen parte del llamado Bloque Sur de las Farc, que mantuvo
en su poder durante varios meses a 60 soldados retenidos durante el ataque a la base militar de Las Delicias.
"Tenemos información de que un grupo de esos soldados permaneció un tiempo en la región conocida como
Lago Agrio, en el Ecuador, que está muy cerca al lugar donde se presentó el secuestro de los 12
extranjeros", dijo a SEMANA una fuente militar.
Pero, pese a que los antecedentes hacen pensar a las autoridades que las Farc podrían ser las
responsables del secuestro, hasta el momento no existe ninguna evidencia que demuestre la veracidad de
esta hipótesis. Por ello hay dos versiones que también están siendo analizadas por los organismos de
seguridad de ambos países. La primera es que puede ser una posible acción realizada por grupos de
autodefensas orientados por Carlos Castaño, quien recientemente había anunciado la creación de
un bloque paramilitar en la frontera colombo-ecuatoriana. Castaño contaría con el respaldo de
terratenientes de la región de Sucumbíos.
La segunda hipótesis tiene que ver con un conflicto de intereses entre empresas extranjeras y poblaciones
indígenas que están asentadas en la zona desde tiempos históricos. Aunque las autoridades ecuatorianas han
guardado silencio sobre esta posibilidad, llama la atención que siete de los 12 secuestrados son canadienses
que trabajaban para la multinacional petrolera City. Esta empresa mantiene desde hace dos años un conflicto
de tierras con familias campesinas que habitan los municipios de Tarapoa y Lago Agrio, provincia de
Sucumbíos.
La agudización del conflicto hizo que interviniera la Federación Nacional de Campesinos Libres de Ecuador
(Fenacle), una de las organizaciones sociales más fuertes del país, que solicitó la intervención de los
ministerios de Minas y Medio Ambiente sin que, al parecer, fueran escuchados sus reclamos. Líder Calle
Ochoa, uno de los abogados de Fenacle, afirmó que "no sería raro que uno de los campesinos perjudicados
por la empresa se haya quejado ante los frentes guerrilleros de las Farc, provocando la ira de los alzados
en armas".
De cualquier manera el secuestro de los extranjeros en Ecuador volvió a poner a Colombia una vez más en el
ojo del huracán y obligó a las naciones vecinas a tomar medidas para evitar acciones terroristas de los
grupos insurgentes colombianos. Aunque está por establecer la autoría del múltiple secuestro, lo cierto es
que el hecho terminó por perjudicar aún más la imagen del gobierno, que busca por todos los medios vender a
los países extranjeros, sobre todo a los vecinos, la idea de que el proceso de paz con las Farc, pese a los
tropiezos, va por buen camino.