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| Foto: Semana.

JUSTICIA

Ataques con ácido son “típicos casos de tortura”: Procurador

Alejandro Ordóñez dijo que este fenómeno es consecuencia de la “disolución de la célula familiar y el fracaso de la educación”.

10 de abril de 2014

Durante un seminario en Cali (Valle del Cauca), Alejandro Ordóñez, procurador general de la Nación, se pronunció el pasado miércoles 9 de abril sobre el incremento de ataques con ácido en el país que ha sido objeto de intenso debate en los últimos días.

El jefe del Ministerio Público señaló que debe haber una “reacción inmediata de la Policía para capturar, de la Fiscalía para investigar y de los jueces para condenar, de acuerdo con lo que diga la ley”.

Ordóñez lamentó que, pese a contar con herramientas legislativas, las medidas necesarias para ofrecer a las víctimas una atención integral no se hayan tomado. “Esos aspectos y falencias son imperdonables. Esos incumplimientos son censurables, pero sin duda ello no impide que caiga todo el peso de la Ley sobre esa suma crueldad”, sentenció.

Aseguró, además, que los ataques con ácido “son típicos casos de tortura. La Procuraduría está solicitando esas investigaciones”.

Sin embargo, también dijo que los esfuerzos se deben enfocar hacia acciones preventivas a nivel social.

“Como sociedad tenemos que auscultar realmente las causas que están generando esto. Desde el año 1997 se han producido mil ataques con ácido”, resaltó el procurador y afirmó que este fenómeno se debe a “un drama que implica unas patologías sociales, que no son causa sino consecuencia de la disolución de la célula familiar, de la ausencia de formación en principios y valores, del fracaso de la educación”.

Adicionalmente, señaló que, aunque incrementar las penas para los agresores es parte de las medidas a tomar, la causa de la problemática está en la familia.

“El aumento de sanciones penales es necesario, pero no es la única estrategia para poner fin al problema de fondo”, dijo y, en la misma línea, resaltó la necesidad de rescatar valores y principios desde el mismo origen familiar ya que “estas tragedias (…) evidencian las graves falencias éticas del país”.