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Guillermo Rivera. | Foto: Archivo SEMANA.

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Avanza debate de control político sobre las Bacrim

Varios representantes esperan demostrar cómo estas bandas funcionan casi de la misma forma que las estructuras paramilitares.

23 de marzo de 2011

¿Qué son las Bacrim? Según un reciente informe del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (INDEPAZ), la caracterización de estos grupos se ha convertido en un tema de debates en varios escenarios. INDEPAZ señala que mientras algunos hacen esfuerzos por demostrar que el fenómeno del paramilitatismo desapareció y que ahora estamos ante grupos de delincuencia organizada, otros intentan demostrar que hay más continuidad que cambio entre las AUC y los nuevos grupos (ver informe).
 
Y ese es justamente el objetivo del debate de control político que este miércoles se llevará a cabo en la plenaria de la Cámara. Iván Cepeda, uno de los citantes, señaló a Semana.com que a partir de seis puntos intentarán demostrar cómo "en Colombia siguen vigentes el término paramilitarismo y sus estructuras”. Cepeda controvierte al director de la Policía, general Óscar Naranjo, y al ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, quienes, según el representante, “niegan el fenómeno”.
 
Cepeda planteará que estas bandas son poderosos bloques paramilitares y que su actuación cuenta con la supuesta responsabilidad de Víctor Carranza, quien, según él, debe “rendir cuentas”.
 
Los aspectos de los que Cepeda y los representantes Guillermo Rivera, Wilson Arias y Jorge Gómez parten para argumentar su posición tienen que ver con las similitudes de los antiguos paramilitares y las nuevas bandas.
 
“Estamos ante las estructuras anteriores, pero en un contexto distinto”, asegura Cepeda, quien enumera los puntos -para él- de semejanza: “la base esos grupos y sus mandos medios son personas que pertenecieron a las AUC, algunos desmovilizados y otros que jamás lo hicieron; en informes nacionales e internacionales sobre el tema se señala que tienen control territorial, cadena de mando y una gran capacidad militar; son organismos cuyas estructuras han provocado violaciones masivas de derechos humanos; el perfil de sus víctimas corresponde a líderes sociales, defensores de derechos humanos, opositores políticos, jueces, abogados, lo que habla del carácter ideológico; el control que tienen sobre algunos territorios implica también que tienen una influencia decisiva en términos de la contratación de obras públicas de algunos municipios, además de sus nexos con miembros de la fuerza pública y otros entes estatales”.
 
Por eso los representantes que citaron al debate consideran importante pedir al Gobierno que reconozca el fenómeno, para que se pueda luchar contra este como debe ser.
 
El representante Guillermo Rivera dice que el asunto de las Bacrim requiere ser tratado como un tema mayor. “Hay que organizar toda una estrategia que involucra a la administración de una justicia específica para combatirlas. También nos parece que se requiere un compromiso muy serio en materia de la lucha antidrogas”.
 
Los representantes advierten que la capacidad de generar recursos por parte de las Bacirm es superior a las sumas invertidas por el Estado para combatirlas.
 
El reciente informe de INDEPAZ señala que en distintos pronunciamientos, el presidente Juan Manuel Santos y el ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, han manifestado la decisión de fortalecer el combate a los grupos que denominan Bacrim. Y para ello han reordenado la coordinación de la Policía y de las fuerzas militares.
 
Sin embargo, señala el informe, la política del Gobierno contra esos grupos continúa dándole tercera importancia a la guerra contra los 'narcoparas', considerada un capítulo de la lucha antidrogas o un asunto de la Policía.
 
Tal y como -señala el documento- advirtió Human Right Watch en el 2010 y sirvió para algunos correctivos, “pero resulta evidente que la política de seguridad y consolidación de la paz se enfoca casi exclusivamente en la guerra contra la guerrilla y continúa descuidando el enfrentamiento a la presencia múltiple del narcoparamilatisno”.