Bajo tierra

La alarma antisísmica de Valores Atlas se disparó en la mañana del lunes 21 de junio como venía ocurriendo desde hacía cuatro semanas, aunque en Cali nada temblaba. Uno de los vigilantes de turno fue a revisarla sin mucho afán pues se pensaba que el sofisticado aparato estaba dañado. Su sorpresa fue grande cuando encontró alrededor del artefacto tres orificios pequeños. De inmediato avisó al jefe de seguridad de la empresa, quien ante los indicios de un posible atraco llamó al general Mario Gutiérrez, comandante de la Policía Metropolitana, quien se hizo cargo de la situación. "Lo primero que intentamos fue romper el piso de la bóveda para verificar la existencia del túnel e ingresar por él para llegar hasta la vivienda y capturar a los asaltantes", comentó Gutiérrez. Pero para iniciar esta operación se requería la autorización de las directivas de la empresa desde Bogotá y ubicarlas el lunes festivo tomó toda la tarde.

Entre tanto la Policía comenzó una serie de registros voluntarios, sin orden judicial, a las casas ubicadas frente a la empresa de valores como estrategia alterna mientras conseguían romper el piso de la bóveda. Ninguno de los vecinos se opuso, pero nadie había visto o escuchado algo sospechoso. Al levantar el piso los policías descubrieron un increíble túnel de casi 200 metros al que sólo le faltaban 80 centímetros para conseguir su objetivo: 20.000 millones de pesos guardados en Valores Atlas.

Para encontrar la casa desde donde fue construido el túnel, un equipo de expertos hizo el recorrido a la inversa. La vivienda estaba ubicada a una cuadra de la empresa; y desde el último cuarto de la casa comenzaba el pasadizo subterráneo que cruzó cinco casas y una calle hasta llegar justo debajo de la bóveda. El túnel tiene 90 centímetros de ancho y cuatro metros de profundidad, pero por su alto grado de sofisticación hace pensar a los investigadores que se trata de una banda muy organizada y con capacidad financiera. "Este grupo debe estar conformado por mineros, ingenieros y por lo menos un topógrafo, ya que la obra tiene refuerzos en madera, iluminación y buena ventilación", aseveró el general Gutiérrez.

En la casa que sirvió de base para el fallido robo se encontraron más de 50 costales repletos de barro amontonados junto al túnel, tanques de oxígeno y un intercomunicador que permitía hablar con los excavadores desde la superficie. Esto explica por qué los vecinos nunca sintieron movimientos o ruidos extraños en la vivienda. "El sigilo fue lo que les permitió trabajar en el túnel durante seis meses sin que la comunidad notara nada", señaló Gutiérrez. El único antecedente que supera la historia del túnel de Cali fue el asalto que realizó el M-19 el primero de enero de 1979, cuando 20 guerrilleros construyeron en un tiempo récord de tres meses un túnel de 300 metros para robarse las armas del Cantón Norte en Bogotá.

Este es el intento de robo más grande de los últimos años en Cali. Ni siquiera los famosos 'R15', quienes realizaron atracos millonarios en acciones cinematográficas a carros de valores, se atrevieron a robar en el corazón de una empresa de seguridad. El hecho tiene desconcertadas a las autoridades locales, que tratan de esclarecer cual banda delictiva intentó cometer el delito. Las pistas por ahora señalan a los sobrevivientes de la banda 'R15' como los posibles autores materiales, ya que en los últimos días corría la versión de que este grupo estaba planeando un nuevo golpe. Aunque el modo de operar no corresponde a la tradición de los 'R15', la fuerte vigilancia que la Policía viene prestando a los carros de valores en la ciudad habría llevado a que esta banda buscara nuevas maneras de perpetrar sus robos.