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Juan Manuel Santos | Foto: SIG

POLÍTICA

Los diez mensajes de Santos al ser interrogado por la prensa

El presidente defendió a sus funcionarios salpicados en escándalos de corrupción, pero dio la espalda a uno de sus aliados políticos. Reiteró la postura de Colombia frente a Venezuela, y justificó las promesas incumplidas.

3 de agosto de 2017

El próximo lunes 7 de agosto, Juan Manuel Santos cumplirá 7 años al frente del gobierno, momento para hacer corte de cuentas a su gestión. Para ello el mandatario realizó un ejercicio novedoso, por lo menos en su administración. Hizo un balance de sus logros en una rueda de prensa abierta, en la que los reporteros de los medios de comunicación nacionales aprovecharon para conocer posturas frente a los asuntos que más distorsionan el inicio de la recta final de su Gobierno.  

Santos capoteó todo tipo de interrogantes. Se refirió a las relaciones con Venezuela, a los escándalos de corrupción que han salpicado a funcionarios de su gobierno o a sus aliados políticos, a sus recientes nombramientos en el equipo, al crecimiento de la economía, a su relación con los partidos políticos, a la política de paz. Varios fueron los mensajes que el presidente dejó durante la hora en la que se enfrentó a los cuestionamientos de la prensa.

1. Santos sacó la cara por Correa y Andrade   

El equipo de gobierno del presidente Juan Manuel Santos no ha estado exento de los escándalos de corrupción. Luis Fernando Andrade, presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura, salpicado en caso Odebrecht, es uno de los casos más sonados. También los reflectores se han puesto sobre el exalcalde de Montería, Carlos Correa, quien se venía desempeñando como alto consejero para las regiones y quien tiene un proceso judicial por presuntas irregularidades en los recursos para la construcción del coliseo Happy Lora de Montería.

Santos defendió públicamente a sus dos funcionarios, de quienes se mostró seguro de su inocencia y transparencia.

Santos calificó a Andrade como un funcionario “impecable”. Recordó que dejó un alto cargo en la consultora McKinsey, donde ganaba un sueldo muy superior (15 veces más) al que percibe en el gobierno. Dijo que su gestión estaba “llena de éxitos” y lo señaló como el artífice de la revolución en la infraestructura que ha tenido lugar durante su gobierno.

“No se le ha podido probar que haya recibido algún soborno (de Odebrecht). Tiene todo el derecho de defenderse. Creo firmemente que va a salir airoso porque creo en la transparencia del doctor Andrade”, afirmó Santos.

Frente a Correa, quien sigue vinculado a una investigación por presunta corrupción, Santos sacó la cara. "Todo el mundo lo elogiaba y yo también, hizo una labor impecable, vi su transparencia, y los resultados ahí están".

Para el presidente es “normal” que cada un funcionario público, más un gobernante, como es el caso, termine su administración con investigaciones encima. El presidente aclaró que una juez de la República no encontró méritos para ordenar su detención, a pesar de que continúa abierto un proceso por presunto peculado por apropiación, celebración de contratos sin el cumplimiento de requisitos legales, interés indebido en la celebración de contratos, prevaricato por omisión y falsedad ideológica en documento público. Para Santos, Correa es “un funcionario de lujo”.

2. No mete las manos al fuego por el Ñoño Elías

El presidente no tuvo la misma contundencia para referirse a la situación de Bernardo ‘Ñoño’ Elías, la segunda votación más alta del Partido de la U, y  aliado muy clave para alcanzar los votos que le permitieron su reelección en la presidencia de la República.

El mandatario solo tuvo un mensaje afectuoso con su congresista. “Me duele mucho lo que le está sucediendo al senador Elías”. Pero no quiso pronunciarse sobre el reciente trino del senador en el que manifestó “No sabía que desde el gobierno me odiaran tanto. Lástima no haberlo sabido antes”. Santos dijo que no sabía a qué se refería Elías

3. No le preocupa que el CNE investigue su campaña

La posibilidad de que el Consejo Nacional Electoral abra una investigación formal contra su campaña política del 2014 es un asunto que no trasnocha al mandatario.

El miércoles se conoció que la magistrada Ángela Hernández, encargada de estudiar el caso de la campaña Santos Presidente, presentó una ponencia en la que propone elevar cargos contra el presidente y los directivos de su campaña. La decisión está en manos de la sala plena del tribunal electoral.

“Celebro muchísimo que haya ponencia, soy el primer interesado. Muy importante que la magistrada presente sus cartas. Dicen los abogados de la campaña que cuando el CNE mire no se va a encontrar algo indebido”.

El presidente se mostró confiado en que la situación de su campaña “es muy diferente a la otra”, refiriéndose a la del uribista Óscar Iván Zuluaga, a quien el CNE elevó cargos por presunta financiación irregular, tras tener evidencia que a esa campaña habrían ingresado recursos de Odebrecht.

4. Defiende a capa y espada sus nombramientos

La designación de Juan Carlos López como nuevo director del ICBF fue el nombramiento más cuestionado de su gabinete. El pasado de López como presidente de Millonarios, equipo al que llevó a la liquidación, fue motivo suficiente para que un sector de la opinión rechazara su designación. El dirigente caucano, sin embargo, no aceptó el cargo, para no trasladarle un nuevo dolor de cabeza al presidente.

Santos hizo una pública defensa de López, quien lleva cinco años al frente del programa Colombia Mayor, y que según el presidente, ha adelantado una gestión impecable. “Ese programa ha contribuido a la disminución de la pobreza. En la gestión del doctor López se ha triplicado el número de abuelitos atendidos”.

“Me he dado cuenta del trato y la sensibilidad social (de López). Su trayectoria muestra que tiene capacidades de ocupar un cargo de esta naturaleza. El nombre salió por meritocracia, contratamos una empresa de caza talentos, y con ese criterio se nombró”, aseguró Santos quien lamentó que no aceptara el cargo. “Eso habla muy bien de él. Me informaron que no hay un solo proceso judicial en su contra”.

Santos justificó en las pasiones del fútbol las críticas, a su juicio infundadas, con que fue recibido el nombramiento de López.

5. Cree que la Constituyente de Venezuela es la destrucción de esa democracia 

Santos asegura que desde el primer día de su gobierno, Venezuela ha estado permanentemente en el radar de Colombia. “Siempre el pueblo de Venezuela ha estado entre nuestras prioridades”. Por eso manifestó que la situación social y política por la que atraviesa el pueblo venezolano “nos duele muchísimo”, y frente a ella Colombia actuará con firmeza pero también con responsabilidad.

El presidente reiteró que Colombia no reconoce la Asamblea Constituyente convocada por el gobierno de Nicolás Maduro, y cuyos miembros se eligieron en una agitada jornada electoral el pasado domingo. Para Santos esa Constituyente es la “destrucción de la democracia”.

Aclaró que las relaciones con el vecino país desde el régimen de Hugo Chávez han sido respetuosas, pero no complacientes. “Nunca estuvimos de acuerdo sobre su visión (de Chávez y Maduro) de cómo llevarle al pueblo desarrollo y bienestar, pero nos propusimos no cuestionar cada visión porque cada país tiene un origen democrático. En este caso trabajamos por causas mayores, la paz de Colombia”.

Dejó entrever que Colombia está dispuesto a encontrar una salida pacífica a la crisis. “La violencia no le conviene a los venezolanos ni al mundo entero”, dijo Santos quien en su sexto año como presidente fue premiado con el Nobel de Paz.

6. Explica que, como en el caso de los pensionados, a veces hay promesas que no se pueden cumplir

El presidente Santos admitió que le fue imposible cumplir con una promesa de campaña. En concreto se refirió al proyecto de ley que tuvo que objetar y pretendía reducir la cuota de contribución al sistema de salud por parte de los jubilados.

Justificó su promesa en que al momento de realizarla (antes de las elecciones del 2014) el país contaba con mayores recursos por cuenta del precio del petróleo, pero que ahora las circunstancias son distintas.

“Muy a mi pesar tuve que objetar la ley porque siempre he creído que un gobernante debe hacer lo correcto, no lo popular. Nos hubiera obligado a hacer unos recortes en salud a por lo menos 4 millones de afiliados. Es una promesa que no pude cumplir. Para mi hubiera sido fácil firmar la ley y dejarle el problema al siguiente gobierno”, explicó Santos.

7. Cree en el proceso de paz, por imperfecto que parezca

El mandatario también hizo un recuento de cómo está el proceso de paz hasta ahora. Aseguró que nunca habrá consenso frente a un acuerdo y mucho más en materia de justicia para las víctimas y victimarios. “El éxito de este proceso es que pusimos a las víctimas en el centro de la negociación”, agregó.

En ese sentido dijo que las controversias siempre existirán, además porque un proceso de paz es “imperfecto por naturaleza”. Frente al número de menores que siguen en las filas de las Farc el presidente aseguró que están depurándolas y mirando cuántos son niños y también cuántos narcotraficantes se han colado.

Respondió las duras críticas del gobernador de Antioquia, Luis Pérez, cuando dijo que el municipio de Briceño está supuestamente controlado por disidencias de las Farc. Según el mandatario eso no es cierto y aseguró que si no se verifica que se erradicó la coca en los lugares en los que se hace la sustitución de cultivos, no hay modo de controlarla. "Este es un proceso difícil que surgen interrogantes todo el tiempo”, dijo.

Santos también dejó claro que la implementación de la paz en el Congreso no es un asunto que lo inquiete. Más allá de que la mayoría del parlamento ha apoyado sistemáticamente los proyectos para aterrizar los acuerdos de paz con las Farc, insiste en que es un compromiso del Estado colombiano. En ese sentido no cree que interfieran las dinámicas de los partidos políticos, algunos muy inconformes con la designación del nuevo gabinete.

El presidente se mostró confiado en que las Farc cumplan el acuerdo, como lo han venido haciendo. Y aclaró que el gobierno también ha cumplido sus compromisos, así se hayan presentado algunos inconvenientes. “Que las zonas veredales hayan tardo quince días es un asunto menor frente a un conflicto de décadas”.

8. Se aferra a un repunte del crecimiento económico

El gobierno sigue esperando una recuperación de la economía durante el segundo semestre del año ante la reducción de las tasas de interés por parte del Banco de la República y el repunte de la inversión que hoy se encuentra alrededor del 28% del PIB. Según Santos, la economía colombiana crecerá un 2% en 2017, esto es una cifra similar el crecimiento del año anterior, pero significarían un repunte frente al débil arranque que tuvo la economía este año.

Para esto será indispensable que la reducción de las tasas del emisor se comiencen a reflejarse en las tasas de consumo y que la confianza tanto de los hogares como de las empresas pasen a terreno positivo.

9. Quiere dirimir y conciliar la fricción entre la minería y el medio ambiente

La obligación de consultar a las comunidades étnicas, afro e indígenas sobre los proyectos que los afectan a través de mecanismos como las consultas previas, para algunos se ha tergiversado y usado indebidamente convirtiéndose en un freno para proyectos de desarrollo en diversos sectores. Para tratar de reglamentar este tema el Gobierno anunció la presentación de un proyecto de ley durante esta legislatura para, sin limitar los derechos de las comunidades, tratar de darles de reglas de juego claras a los empresarios.

"Hay problemas coyunturales, por supuesto, se generan constantemente por la fricción minería- medio ambiente. Son fricciones que se presentan no solo en Colombia sino en el mundo entero, en países como Canadá, Autralia, los estamos manejando para tener un sano equilibrio y mantener la inversión", dijo Santos al referirse al tema. Este proceso, sin embargo, no sería tan rápido como esperarían los empresarios puesto que el proyecto requiere consultar a las mismas comunidades.

10. No va a meter la mano en la campaña electoral

El presidente ya no tiene objetivos electorales, y aunque pudiera pensarse que estaría interesado en incidir en la elección del que puede ser su sucesor, dijo que en su último año se dedicaría a gobernar “por encima de los egos y los partidos políticos”.

“Yo no me voy a meter en la campaña, respetaré las rivalidades. Voy a seguir gobernando por encima de los partidos y por encima de los egos. Qué bueno poner la patria por encima de egos”.