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E L E C C I O N E S

Barranca busca votos bajo el fuego

La violencia que afecta al puerto petrolero no ha desanimado a los ocho candidatos que aspiran a gobernarla.

9 de octubre de 2000

Barrancabermeja, el puerto petrolero sobre el río Magdalena, navega en aguas turbulentas. Por un lado están los actores del conflicto armado, que han convertido a esta ciudad de 300.000 habitantes en su campo de batalla y, por otra parte, se encuentra una enorme crisis social, reflejada en alarmantes índices de pobreza, corrupción y desempleo sin antecedentes.

La ciudad —que en décadas pasadas llegó a ser el emporio petrolero y el corazón del movimiento sindical del país— hoy da la impresión de dormitar al calor de sus 38 grados centígrados a la sombra. “Los barranqueños estamos resignados a la suerte de Dios”, dice Fulgencio Anaya, un comerciante a quien una bomba que colocó el ELN en la sede de la Dian la semana pasada lo dejó en la calle, junto con su esposa y sus tres hijos.

Según los voceros del ELN, que distribuyeron panfletos horas después de la acción criminal, el acto tenía como objetivo solidarizarse con el comercio informal de la ciudad, que venía siendo cuestionado duramente por la entidad aduanera en su lucha contra el contrabando. Pero, paradójicamente, los más afectados con la explosión de la bomba fueron los propios comerciantes del centro de la ciudad, quienes, a raíz del atentado, debieron cerrar sus negocios.

El atentado a la Dian fue el más reciente acto criminal contra la población civil en Barrancabermeja. Pero no será el último. Todos los días la ciudad amanece con noticias que registran el asesinato de una, dos o más personas, sobre todo en las comunas nororientales. Estos barrios marginales, habitados en su mayoría por desplazados de la violencia, se han convertido en el epicentro de la guerra a muerte entre los grupos paramilitares, que llegaron en los últimos años con la intención de quedarse, y los viejos frentes guerrilleros de las Farc, el ELN y el EPL.

La confrontación armada entre paramilitares y guerrilla ha dejado en lo que va del año —según estadísticas de los organismos de seguridad del Estado— la absurda cifra de 360 asesinatos. Un promedio de casi dos muertos al día. La mayoría de las víctimas son acusadas por los bandos enfrentados de ser colaboradores o auxiliadores de sus enemigos. El índice de criminalidad de Barranca es uno de los más altos del país, y lo mismo sucede con la impunidad, la cual supera el 98 por ciento, según estudios realizados por las entidades defensoras de los derechos humanos.



Hablan los candidatos

En medio de este panorama desolador, y si se quiere incierto, se van a realizar las elecciones del próximo 29 de octubre. Curiosamente el número de aspirantes a la Alcaldía es bastante considerable: ocho personas, dos de ellas mujeres, aspiran a suceder a Elkin Bueno en la Alcaldía de Barrancabermeja. Todos ellos son conscientes de los problemas de la ciudad y ninguno expresa temor por su seguridad personal. “Aquí, mientras no se tome partido por cualquiera de los bandos enfrentados, podemos sentirnos tranquilos”, afirmó a SEMANA Maribel Benítez, candidata del Movimiento Verde Oxígeno.

Otros, como el ex defensor del Pueblo Julio César Ardila, quien lidera un movimiento independiente llamado Ideas, ha decidido caminar durante la campaña electoral todas las comunas nororientales de la ciudad con el propósito de dar a conocer su programa de gobierno. “Hay que acabar con el mito de las dos Barrancabermejas, la del nororiente y la otra. Entre todos tenemos que derribar el puente que las separa”, afirma Ardila, uno de los favoritos en las encuestas.

El otro aspirante es el médico Pedro Flórez, quien pertenece al movimiento del actual alcalde y fue funcionario de la administración municipal. Flórez cuenta con el respaldo de 15 de los 17 concejales de la ciudad y recibió la adhesión política de dos de los aspirantes a la Alcaldía. Para sus críticos, Flórez representa el continuismo del gobierno de Elkin Bueno, quien llegó al cargo luego de un respaldo popular masivo pero que ha recibido duras críticas por parte de sus electores. “No podemos hablar de continuismo. Hay que hablar de obras. Es hora de que empecemos a proyectar a Barranca hacia el resto del país”, sostuvo Flórez a esta revista.

El cuarto aspirante con serias opciones es el arquitecto Edgar Cote, quien —al igual que Flórez— ya ha ocupado el cargo de alcalde. Pese a ser reconocido como un funcionario honesto y de corte social, Cote no ha podido acceder a la Alcaldía por elección popular. Las veces en que ha aspirado ha sido derrotado. En esta oportunidad cuenta con el respaldo del Partido del Socialismo Democrático. “Hacer política en la capital mundial de la muerte no es fácil. Pero tenemos la obligación de sacar adelante la ciudad”, declaró Cote a SEMANA.

Los otros aspirantes son: Alberto Murcia, del Movimiento Nacional Cristiano; Rubén Darío Sánchez, del grupo que orienta el senador Carlos Ardila Ballesteros; Gladys Otero de Mosquera, del movimiento Unete Colombia, y Elkin Valencia, independiente.



Ecopetrol y el Fila

Uno de los hechos que más llama la atención en Barrancabermeja es la huella que ha dejado el Frente de Izquierda Liberal Auténtico (Fila), movimiento político creado y orientado por Horacio Serpa. La marca del Fila en la política de Barranca es de tal magnitud que los ocho aspirantes a la Alcaldía del puerto petrolero han tenido relación o vínculos con ese grupo político en el pasado reciente. Lo curioso es que ninguno de ellos admite esa relación. “Reconocer su militancia en el Fila es un bacalao que nadie quiere cargar”, dijo a SEMANA uno de los aspirantes.

Hoy en día los paisanos de Serpa lo responsabilizan en gran parte por el estado lamentable en que se encuentra la ciudad, de la cual tuvo el control político absoluto y donde, sin embargo, el progreso ha sido muy escaso.

Así, Serpa ha sido por años el dirigente político más representativo y vocero ante las instancias del poder en Bogotá. El respaldo al movimiento que creó, el Fila, llegó a ser masivo en el puerto petrolero. Para tener una noción de lo que ello significa habría que decir que en sus años de esplendor los 16 concejales pertenecían al Fila. Algo similar sucedía con la Asamblea Departamental.

No obstante, y a pesar del discurso social del Fila, esta ciudad rica tiene unas condiciones sociales muy precarias. Ecopetrol genera 3.500 empleos directos y 5.000 indirectos. Además aporta a la ciudad cerca de 10 millones de dólares anuales por concepto de transferencias, impuestos y regalías. A pesar de que muy pocas ciudades del país reciben esa cantidad de dinero, lo cierto es que esos recursos no se traducen en obras de desarrollo, creación de empresas o generación de empleos. Barrancabermeja mantiene uno de los índices de desempleo más altos del país, pues es del orden del 27 por ciento, según voceros de los gremios de la ciudad.

De cualquier manera no será fácil la tarea del alcalde o alcaldesa que elijan los barranqueños el próximo 29 de octubre. Tendrá el enorme desafío de desactivar las máquinas de muerte que tienen espantada a la comunidad internacional después de un informe que hizo la CNN sobre la ciudad. Tiene que mejorar la calidad de los servicios e incentivar el empleo. Además erradicar la corrupción y combatir el desempleo. Por último, deberá darle manejo a las oleadas de desplazados que cada día llegan huyendo de la guerra del sur de Bolívar, el sur de Antioquia y el sur del Cesar. Todos ellos buscan refugio en los cordones de miseria. Cálculos de los organismos de derechos humanos indican que en la ciudad surgen cada año entre 25 y 30 invasiones, cada una de ellas conformada por 50 ó 60 familias. Esto es, entre 7.000 y 10.000 desplazados que llegan a engrosar las demandas no atendidas de salud, educación, vivienda y empleo.

A pesar del panorama tan complicado es alentador para los barranqueños que haya todavía quien quiera gobernar esta ciudad, más aún cuando algunas de las opciones son renovadoras e idealistas y están tratando de lograr que la democracia renazca con mayor legitimidad aunque toque hacer campaña bajo el fuego cruzado.



ASPIRANTES A LAS ALCALDIAS ASESINADOS