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Batalla naval

Se vienen nuevas capturas y solicitudes de extradición en el caso de infiltración de la mafia en la Armada.

29 de septiembre de 2007

Hace pocos meses el país quedó escandalizado cuando se descubrió que un grupo de oficiales activos del Ejército estaba al servicio del narcotraficante Diego Montoya, alias 'Don Diego'. Los propios militares descubrieron la penetración y eso, en parte, les permitió capturar hace dos semanas al escurridizo capo por quien se ofrecían cinco millones de dólares de recompensa. En la Armada Nacional está ocurriendo un caso similar.

A comienzos de 2006, agentes de la marina descubrieron una red integrada por civiles y miembros de la Armada que trabajaban para un grupo de traficantes. A lo largo de la investigación, de la cual también hace parte la Fiscalía, se comprobó que integrantes de la fuerza vendían cartas de navegación a los narcos en las que señalaban la ubicación de buques colombianos, estadounidenses y británicos dedicados a la lucha antinarcóticos. Como resultado de esa investigación, durante el último año, y hasta la semana pasada, 17 personas habían sido capturadas, incluidos varios miembros de la propia Armada colombiana. Trece de estos están solicitados en extradición.

Como producto de esa investigación, adelantada por un fiscal de la unidad antinarcóticos de la Fiscalía (Unaim), terminó involucrado el contraalmirante (r) Gabriel Arango al descubrirse que podía haber colaborado con una red de narcotraficantes. Por tratarse de un oficial de alto rango, el caso de Arango tiene un fuero especial, y está siendo investigado por un fiscal delegado ante la Corte Suprema.

Desde cuando se hizo pública su vinculación al caso, Arango ha negado en repetidas oportunidades cualquier contacto con la red mafiosa. En un amplio despliegue, el ex oficial y su abogado han intentado negar y desestimar públicamente pruebas y evidencias.

En medio de esta controversia ha quedado de lado el fondo de todo el caso: la corrupción interna. A comienzos de la semana pasada llegaron a Bogotá dos fiscales estadounidenses de la corte de Manhattan en donde se adelanta una investigación por el caso de la red que tenía infiltrada la Armada. Para la justicia estadounidense el caso es prioritario, ya que no sólo es considerado como tema de narcotráfico, sino como un asunto de seguridad nacional, debido a que se estaba vendiendo información clasificada sobre buques de guerra gringos.

Durante tres días los fiscales estadounidenses estuvieron reunidos con la cúpula de la Fiscalía y sus colegas colombianos que llevan la investigación de la Unaim y de la Corte, para analizar evidencias recolectadas a lo largo de la investigación. Tras verificar la solidez de las pruebas, algunas cuestionadas por Arango, y conocer que varios nuevos testigos declararán en los próximos días, los fiscales libraron nuevas órdenes de captura el viernes pasado. Cinco personas, cuyos nombres SEMANA se abstiene de revelar, serán arrestadas y solicitadas en extradición esta semana. Con estos arrestos la cifra de capturados por la red que tenía infiltrados en la Armada llega a 20 personas.

El número de involucrados, el alto grado de penetración y la venta de informaciones que afectan la seguridad nacional hacen que este caso pueda llegar a ser mucho más grave que el de los militares que trabajaban para el narcotraficante 'Don Diego'. El desafío de la justicia colombiana consiste en que, al igual que ocurrió con el ex jefe del cartel del norte del Valle, el tema de lo que ocurrió en la Armada se destape en su totalidad y los responsables terminen tras las rejas.