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BERND SCHMIDBAUER

"Sin los Mauss no podíamos seguir"

17 de agosto de 1998

El ministro de Estado Bernd Schmidbauer, ha manejado los hilos que permitieron la reunión del ELN con 42 representantes de la sociedad civil colombiana. En entrevista exclusiva con SEMANA el alto funcionario alemán reveló los secretos de esos contactos.
SEMANA: ¿Por qué el gobierno alemán tiene interés en un proceso de paz con el ELN?
BERND SCHMIDBAUER: Tenemos buenas relaciones con los países latinoamericanos. Colombia no es ninguna excepción. En los años pasados tuvimos la oportunidad de intercambiar nuestras ideas también a nivel de gobierno, incluso sobre temas tan delicados como lo son el narcotráfico y la guerrilla. Alemania no puede quedarse inactiva ante esta temática; menos hoy en día, cuando todavía algunos de nuestros ciudadanos se encuentran en poder de grupos guerrilleros.
SEMANA: O sea, ¿la preocupación por la guerra en Colombia es por los alemanes que se encuentran secuestrados en este país?
B.S.: No solamente esto. Conozco bien a Colombia, y estoy consternado cuando leo las estadísticas, dándome cuenta que cada vez hay más masacres, niños lesionados y desplazados. Me asusta que esto está pasando en un país que es un país rico. Por todas estas razones este país merece un apoyo. Por eso no descartamos la solicitud del gobierno colombiano de apoyar la búsqueda de posibilidades para lograr la paz.
SEMANA: ¿Cómo empezaron los contactos con el gobierno colombiano?
B.S.: Hubo contactos directos con el presidente Samper, con algunos de sus ministros más importantes. Yo personalmente tuve conversaciones con funcionarios del gobierno colombiano, y estos todavía se están llevando. Estamos en contacto telefónico periódicamente para discutir sobre este tema y para analizar el estado del asunto. Debido a estos contactos, más adelante fue posible lo de Mainz.
SEMANA: ¿Y con la guerrilla?
B.S.: Claro, también. Algunos de sus líderes más importantes estuvieron en Europa. Se encontraron con especialistas en la temática colombiana.
SEMANA: ¿Hubo contactos personales con el presidente Samper?
B.S.: No solamente con él, sino también con el ministro Serpa y con diferentes personalidades colombianas.
SEMANA: ¿Qué papel tuvieron los esposos Mauss durante este inicio de los contactos?
B.S.: Eran importantes para los preparativos de las conversaciones de sondeo en Alemania que se habían planeado. Se suponía que ellos buscaran contacto con el ELN para comunicarles que Alemania tiene interés en apoyar la apertura de un camino hacia la paz.
SEMANA: ¿Hubo algún acuerdo con el gobierno colombiano de mantener en secreto los contactos al ELN?
B.S.: El silencio y la discreción son muy importantes para poder obtener resultados en un proceso tan complicado.
SEMANA: ¿Qué ofreció el gobierno alemán al gobierno colombiano en esta primera fase de contacto con el ELN?
B.S.: Lo más importante era la participación de la Iglesia Católica, que tenía que llevar a un feliz término el proceso con el ELN. Esta era la mejor carta de recomendación que se podía ofrecer a la guerrilla, para que ella dejara sus temores y para que empezaran a pensar en la paz en Colombia. Necesitábamos un garante que apoyara la mesa de paz, y lo encontramos en la Iglesia.
SEMANA: Entre las propuestas también se mencionó la posibilidad de buscar una solución con los narcotraficantes. ¿Qué pasó con esta propuesta?
B.S.: Este tema en algunas ocasiones también se mencionó. Finalmente no se pudo concretar.
SEMANA: ¿La detención de los esposos Mauss en Colombia tuvo como consecuencia que casi fracasó el proceso de paz con el ELN?
B.S.: Sí. El proceso se detuvo. No podíamos seguir.
SEMANA: ¿Por qué el gobierno alemán estaba convencido de que los esposos Mauss eran los indicados para realizar el proceso con el ELN?
B.S.: Porque eran las personas indicadas para esto. Tenían los contactos. Cuando fueron detenidos me presenté ante el Parlamento alemán para explicar el papel que ellos estaban llevando a cabo.
SEMANA: ¿Pero usted por este episodio casi perdió el puesto?
B.S.: No. Yo expuse detalladamente todo el asunto ante el Parlamento alemán, con todas sus explicaciones. No había nada qué esconder. Esto finalmente fue aceptado.
SEMANA: ¿Cuáles contactos inició el gobierno alemán para lograr que los esposos Mauss se pusieran en libertad?
B.S.: El Ministerio de Relaciones Exteriores se encargó del caso dentro del marco de la asistencia judicial y consular. Hubo una serie de conversaciones oficiales para aclarar el caso, para poder lograr una absoluta aclaración. Pero todo esto ya es parte del pasado.
SEMANA: ¿Hubo encuentros con el presidente Samper para fijar unas fechas concretas para la paz?
B.S.: Hubo unos encuentros muy importantes para presentar temas concretos acerca de la búsqueda de paz en Colombia.
SEMANA: ¿Estos encuentros también los hubo con el ELN?\
B.S.: Desde luego, esto se sobreentiende. Del resto no hubiera sido posible lograr un acuerdo. Los dos partidos interesados tenían que presentar sus ideas acerca del conflicto, eso fue lo que hicimos. Además era el deseo del ELN que solicitó un lugar seguro donde podía tener lugar el proceso, y nosotros ofrecimos nuestra ayuda.
SEMANA: ¿Cuáles hubieran podido ser las razones para que el ELN buscara un final del conflicto armado en Colombia?
B.S.: Hay muchas razones. No puedo mencionarlas todas en este momento. Lo que más nos duele a todos nosotros es la muerte de tantos colombianos. Esta es razón suficiente para pensar que se debe encontrar una solución para esta situación. No podemos empezar a buscar culpables para esta situación, porque todos tienen parte de la responsabilidad en lo que está pasando. Yo personalmente creo que el ELN se propuso una meta en la búsqueda de la paz. Ya dieron los primeros pasos.
SEMANA: ¿Se podría decir que estamos a un paso de un tratado de paz con el ELN?
B.S.: El primer paso ya se dio. Pero esto va a ser un proceso largo donde se tienen que superar muchas etapas. Sin embargo yo creo que se está siguiendo el camino correcto. Todos los que están involucrados en el conflicto deben tener buena voluntad, si no, esto no funcionará.
SEMANA: ¿Usted está satisfecho con lo que se ha logrado en Mainz?
B.S.: Desde luego. Existe unanimidad entre las partes en conflicto que están involucradas. El problema se tomó de frente, y esto hará posible que el proceso siga. Alemania no puede sembrar la paz, pero puede dar apoyo. Y Colombia necesita tener la voluntad para la paz.
SEMANA: ¿Y qué sigue ahora?
B.S.: Lo más importante es que Pastrana, el presidente electo, se encargue de este tema con gran entusiasmo. El presidente Pastrana tiene en sus manos la clave para la paz en Colombia.
SEMANA: Durante la conferencia de prensa en Mainz, el portavoz del ELN dijo claramente que esta organización guerrillera necesita dinero para poder iniciar las conversaciones de paz para poder sobrevivir. ¿Ustedes estarían dispuestos a ayudar con medios financieros?
B.S.: Hay que esperar qué ofrece el gobierno colombiano. Después se discutirá acerca de este tema y se evaluará hasta dónde puede ayudar la Comunidad Europea. Pero más importante que el dinero es el hecho que las otras partes del conflicto están dispuestas a buscar la paz.
SEMANA: ¿Qué fue lo mejor de Mainz?
B.S.: Lo más importante es que se siga viendo la realidad. No debemos dejarnos llevar de la euforia. Esto apenas es un comienzo. Apenas que el presidente electo tomara posición de su cargo el 7 de agosto, él debe indicar el camino a seguir.
SEMANA: ¿Hubo ya algún encuentro con el presidente Pastrana?
B.S.: Sí, ya hubo algunas conversaciones. Ahora se debe empezar a consolidar el proceso de paz. En esto también se va a tener que mencionar el tema de los secuestros. En este momento más de 50 extranjeros están en manos de la guerrilla. Tenemos la firme esperanza de que existe voluntad para lograr su liberación.