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| Foto: Jet Set

ENTREVISTA

“Las relaciones de las parejas del mismo sexo también se deben llamar matrimonio”

La exalcaldesa de chapinero Blanca Durán lidera a punta de firmas una campaña para que la Corte Constitucional reconozca la validez de estas uniones.

Cristina Castro, periodista de SEMANA
13 de julio de 2015

Blanca Inés Durán es una pionera. Fue la primera funcionaria en el Distrito en declararse abiertamente lesbiana y en buscar que el Estado reconociera su relación sentimental. El día en que como alcaldesa local de Chapinero fue a declarar ante un notario la unión marital de hecho que tiene con Catalina Villa fue histórico para la comunidad LGBTI.

La exdirectora del Departamento Administrativo de la Defensoría del Espacio Público ahora tiene un nuevo propósito: que el matrimonio igualitario sea una realidad. En Colombia se vive un proceso jurídico algo similar al de Estados Unidos. Los casos de varias parejas que se casaron están hoy, por la vía de tutelas, en la Corte Constitucional. La Procuraduría pidió que se anularan esas uniones, pues a su juicio hasta ahora no existe en Colombia la posibilidad del matrimonio civil para esta comunidad.

Ese cruce de criterios se debe a una sentencia del alto tribunal que señaló que si el Congreso no legislaba sobre el tema en un plazo de dos años, las parejas del mismo sexo podrían ir ante un notario o un juez a formalizar su unión. Ese plazo se cumplió el 20 de junio del 2013 y algunos jueces interpretaron que sí era viable el matrimonio.

La discusión está en manos de la Corte, que, consciente de la importancia de esa decisión para el país, convocó a una audiencia pública para el próximo 30 de julio. Para esa audiencia se está preparando Durán. Casi todos los días está en un sitio diferente de la ciudad pidiendo el apoyo de la gente. Semana.com habló con ella a propósito de su firmatón.

SEMANA.COM: ¿Para qué está firmatón?

BLANCA INÉS DURÁN:
Esta firmatón tiene un propósito: que miles de personas puedan decirle a la Corte Constitucional que están de acuerdo con el matrimonio igualitario y que lo apoyan. Se trata de otra forma de hacer escuchar las voces de aquellos que no podrán estar en la audiencia pública. Por eso, más que una recolección de firmas es una campaña que decidimos llamar “El amor es más fuerte”.

Semana.com: ¿Por qué ese nombre? Suena mucho a una canción de los años 90.

B.I.D:
Se llama “El Amor es más fuerte” porque lo que se busca con el matrimonio es resguardar el amor entre dos personas que quieren cuidarse y protegerse. Queremos decirle a la corte que ese Amor es más fuerte que la discriminación y los prejuicios que hay alrededor del matrimonio igualitario.

Semana.com: ¿Cuál es el mensaje que quieren llevar a la Corte?

B.I.D:
Queremos decirle a la Corte que en su pasada sentencia dejó vacíos y cosas por interpretar. Esto hizo que no se protegieran los derechos de las parejas del mismo sexo. Tan es así, que se cumplió el plazo de dos años para que el Congreso legislara sobre el tema y sin embargo, las notarías se niegan a llamar matrimonio a la relación de dos personas del mismo sexo. Eso es lo que señala la tutela del joven de Cali que originó está nueva revisión de la Corte. Por eso es tan importante que la Corte diga de una vez por todas, y sin ambigüedades, que las relaciones de las parejas del mismo sexo también se deben llamar matrimonio, con todas las protecciones que eso implica.

Semana.com: ¿Y qué cree que puede pasar en la Corte con esta decisión?

B.I.D:
Yo confío en que la Corte no va a ser inferior a la historia. Espero que los magistrados tomen la misma decisión que la Corte Suprema de los Estados Unidos, que es declarar que el matrimonio igualitario es constitucional y protege los derechos de las personas homosexuales.

Semana.com: ¿Usted fue una de las primeras personas que declararon su unión marital de hecho ante notario? ¿Cómo recuerda eso?

B.I.D:
Nuestra unión marital de hecho con Catalina Villa fue un gran acontecimiento no sólo para nosotras y nuestras familias, sino para la sociedad en su momento, que vio cómo dos mujeres podían expresar su amor y su deseo de vivir juntas por el resto de sus vidas. Lo recuerdo como un acontecimiento que sirvió para seguir avanzando en lucha por nuestros derechos y una forma de cambiar imaginarios.

Semana.com: ¿Han pensado en casarse?

B.I.D:
Nosotras sí queremos casarnos. Sentimos que la unión marital de hecho no nos protege lo suficiente y por lo tanto hay discriminación hacia nuestra relación, llevamos siete años juntas y es la hora en que no podemos lograr que se nos reconozca de forma inmediata como pareja.

Semana.com: Ustedes fueron vestidas de novias al día del orgullo gay, ¿cómo se les ocurrió y por qué?

B.I.D:
El día del orgullo LGBT fuimos vestidas de novias por dos razones: La primera, que en Estados Unidos se había aprobado el matrimonio igualitario y queríamos celebrarlo; la segunda, que queríamos lanzar la campaña “El Amor es más fuerte” para que en Colombia pase lo mismo.

Semana.com: ¿Cómo ve la lucha por la igualdad de derechos de la comunidad LGBTI en Colombia, siente que hemos avanzado?

B.I.D:
La lucha por los derechos de las personas LGBT ha avanzado, especialmente en materia de cambios culturales y de imaginarios; particularmente en Bogotá, los jóvenes se sienten más tranquilos de hablar con sus padres sobre el tema, y salir del clóset ya no es tan dramático como antes.

Semana.com: ¿Qué cree que falta?

B.I.D:
Creo que falta mucho en materia de discriminación laboral, por ejemplo, cuando se saca del trabajo a una persona por su orientación o cuando no se le contrata por su identidad de género (los transexuales particularmente). Hay discriminación fuerte en entidades como la Policía y Ejército y hay muchas formas de violencia y crímenes de odio que no se han investigado y no han tenido justicia. Hay trabajo pendiente en materia educativa, no hay cátedras claras en los colegios, ni tampoco sensibilización a las personas homofóbicas. Aún queda muchísimo por hacer.