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En el 2012 cambió el esquema de recoleccipón del basuras en Bogotá. | Foto: Alcaldía

BOGOTÁ

Contraloría: hay déficit de $43.000 millones por basuras

Para el ente de control, el cambio de modelo ha generado cuentas por pagar y la plata en el banco no alcanza.

2 de junio de 2015

El cambio del modelo de aseo en Bogotá no deja de generar polémica. Tras dos años y medio de que se implantara, ahora se conoce un presunto déficit de 43.000 millones de pesos.

Como se sabe, desde el 2012, el 52 % de la recolección pasó a manos de la Empresa de Acueducto de Bogotá (EAB) y su filial Aguas Bogotá, ahora el ente de control encontró que no hay excedentes como ocurría en el pasado cuando el negocio era manejado por los privados.

Según la Contraloría y luego de hacer un balance a diciembre del 2014, existían cuentas por pagar por valor de 50.000 millones de pesos y sólo se encontraron 7.000 millones en bancos para cancelar dichas obligaciones.

Pero el tema no queda ahí. En el hallazgo de la Contraloría se evidenció que el no pago del servicio por parte de los usuarios ha generado que el problema mayúsculo.

En las cuentas que lleva el ente fiscalizador, la cartera pasó de 8.000 millones a 12.000 millones de pesos, tan solo entre el 2013 y el 2014. “Se está dependiendo de cobros futuros del servicio para cubrir los compromisos ya causados”, se lee en un informe.

Lo cierto es que para la Contraloría, el modelo de operación privada tenía un absoluto control de los gastos ya que el cobro se manejaba a través de una fiducia. Ahora el control lo ejercen sin éxito, la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp), la EAB, Aguas Bogotá y los operadores privados.

Para el contralor de Bogotá, Diego Ardila, no existe un “responsable de la contabilidad y los estados financieros porque actúan varias entidades”.

La Contraloría también recordó que antes del 2012 se generaron excedentes por 101.000 millones de pesos.

A ese déficit se suma que el cambio modelo de las basuras le costó a la ciudad 102.000 millones de pesos que para la Contraloría se habrían podido evitar “si las decisiones tomadas en este nuevo modelo hubieran sido acertadas".

Finalmente, existe preocupación porque en la auditoría realizada por la Contraloría, el 35 % de los 278 vehículos que maneja el Distrito están averiados, la razón, encontraron, por ejemplo, que los camiones compactadores llevan cargas excesivas, “lo que implica un envejecimiento prematuro”, señaló Ardila.