Home

Nación

Artículo

| Foto: SEMANA.

SEGURIDAD

Bogotá: cuatro policías muertos en una semana

En la noche del jueves dos policías fueron baleados cuando pretendían atender una emergencia reportada a la línea 123. El martes y el miércoles dos más murieron, uno a manos de sicarios, y el otro en un intento de robo.

17 de diciembre de 2010

Lo que ocurrió la noche del jueves en la localidad de Engativá aún es incomprensible para muchos. Una llamada recibida a la línea 123 terminó en tragedia. Los dos policías que salieron en la patrulla a pocos minutos de que alguien llamara a decir que en una casa del barrio Villa Gladys había una fiesta que llevaba casi dos días alterando la tranquilidad del sector, terminaron muertos.
 
El subintendente Jeison Rodríguez y el patrullero Antonio Bulla Ariza fueron recibidos a disparos. Uno perdió los signos vitales de inmediato, la bala le dio en la cabeza. El otro murió minutos después en un centro médico.
 
La casa donde se registró el hecho estaba acondicionada como inquilinato y una de las habitaciones era donde se desarrollaba la fiesta. Varias personas tomaban trago y escuchaban música. Al llegar los dos policías al umbral de la puerta fueron baleados.
 
Según declaraciones a Caracol Radio del comandante de la Policía Metropolitana, general Francisco Patiño, es posible que la captura de una persona cercana a quienes al parecer asesinaron a los dos policías, permita dar con los responsables directos del hecho.
 
Además de la persona capturada, en el lugar en donde se presentaron los hechos se recogieron  pistas que también pueden ayudar a agilizar el proceso que permita dar con las personas -se presume que sean dos- que acabaron con la vida de los uniformados.
 
Por su parte, la secretaria de Gobierno de Bogotá, Olga Lucía Velásquez, señaló que desde esa instancia también se está trabajando con el propósito de dar con los responsable de tan repudiable hecho. “ Se han dado órdenes de allanamiento, operativos durante toda la noche del martes para poder desarrollar las capturas correspondientes”, aseguró Velásquez.
 
Pero la muerte de estos policías no fue la única que se presentó durante esta semana que termina. El martes y el miércoles otros dos uniformados fueron asesinados.
 
La muerte del martes se registró cuando, en horas de la tarde, transitaba por la Avenida Caracas con 19 el cabo segundo de la Policía Nelson Cruz Velandia. Fue apuñaleado en un intento por robarle su celular. Llevaba 20 años al servicio de la Policía y hace apenas unos días había pasado su carta de retiro. Estaba esperando la resolución que le confirmara su salida de la Institución.

El caso del miércoles se registró en el barrio Lucero Alto en Ciudad Bolívar. Allí, sicarios que se movilizaban en una moto dispararon contra Alexander Sánchez, un patrullero de la Sijín adscrito a la Policía Metropolitana de Bogotá, cuando éste salía de su casa a tempranas horas de la mañana. Cuatro balazos lo mataron. A él y a su hermano, con quien se movilizaba en su carro.

Cabe recordar que hace apenas unos días, el 19 de noviembre, el comandante de Policía  de Cesar, Ramiro Orlando Tobo, murió a causa de unas heridas de bala que recibió en un intento de atraco en el barrio Santa Matilde en la localidad de Puente Aranda, en Bogotá.
 
Los hechos, al parecer, se registraron cuando Peña se enfrentó a dos asaltantes que pretendían cometer un hurto en el sector, quienes terminaron propinándole dos impactos de bala en el abdomen.

Ante los hechos, y los rumores que desde ya se empiezan a escuchar, las autoridades insisten en decir que los casos son aislados y que es improbable creer que se esta llevando a cabo un ‘plan pistola’, y que además se adelantan investigaciones que permitan dar con los responsables de las muertes de estos uniformados.