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. | Foto: Archivo particular

BOGOTÁ

“Las Taser son un método de tortura”

Personero de Bogotá demanda ante el Consejo de Estado la resolución que habilitó a la Policía usar armas de descarga eléctrica.

22 de abril de 2015

La polémica resolución 02686 de la Policía Nacional, del 31 de julio del 2012, que habilitó a los miembros de la fuerza pública el uso de las llamadas pistolas Taser (o dispositivos de descarga eléctrica), fue demandada este miércoles por el personero de Bogotá, Ricardo Cañón, quien le pidió al Consejo de Estado decretar medidas cautelares para que el uso de estas armas sea suspendido de forma inmediata en todo el país.

Para el personero, la mencionada resolución de la Policía no sólo es contraria a la Constitución, que consagra que “nadie será sometido a desaparición forzada, a torturas ni a tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes (artículos 1, 2, 11, 12 y 152), sino que constituye una “grave vulneración a la dignidad de las personas” y “una amenaza a la vida y la integridad de los ciudadanos”, pues en se habitó el uso indiscriminado de estas armas no letales, sin que se estableciera “límites plausibles, ciertos y objetivos” para ello.

En la demanda, conocida por Semana.com, Cañón argumenta que el uso de las Taser constituye un método de tortura, ya que el Código Penal colombiano la tipificó como “quien inflija a una persona dolores o sufrimientos graves, físicos o psíquicos, con el fin de obtener de ella o de un tercero información o confesión, de castigarla por un acto por ella cometido o que se sospeche que ha cometido o de intimidarla o coaccionarla por cualquier razón…”.

El personero de Bogotá le recuerda al Consejo de Estado que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) también consideró el uso de estas armas no letales dentro de su lista de conductas que constituyen como una forma de tortura o trato degradante.

Así mismo señala que el Comité de las Naciones Unidas contra la Tortura ha sostenido que el uso de armas o dispositivos eléctricos usados por cuerpos de Policía "causa severo dolor que constituye una forma de tortura", y de manera enfática ha recomendado a los estados miembros (incluido Colombia) que "consideren abandonar el uso de armas eléctricas Taser".

Aunque la Policía ha reiterado que las Taser no son armas letales, varios estudios certifican que podrían llegar a serlo.

Por ejemplo, Taser International, una de las principales firmas fabricantes, admitió en el año 2005 que el arma puede ser letal. Murieron 269 personas en el mundo entre el 2001 y el 2007 tras recibir descargas por armas Taser por parte de autoridades policiales. En el período de junio del 2001 a marzo del 2007, solamente en los Estados Unidos, 150 personas murieron bajo custodia policial después de que se usaran Taser contra ellas.

En la demanda, el personero también señala que la Policía no puede reglamentar el uso de estas armas, sino que tiene que ser el Congreso mediante una ley estatutaria, y además le pide al Gobierno desarrollar una política para evitar que este tipo de dispositivos Taser sean usados y comercializados de manera indiscriminada.

“En establecimientos y centros comerciales, portales de internet y en vías públicas, sin control alguno por parte de la Administración Pública, se está permitiendo que los particulares se armen y puedan ejercer justicia entre ellos, torturándose, bajo el ropaje de una posible legítima defensa o de la sensación general de inseguridad. Así fue la génesis -guardando las proporciones- del flagelo del paramilitarismo y de otras fuerzas criminales que se apoderaron del territorio colombiano y desplazaron a la fuerza pública del monopolio de las armas”, dice Cañón.

La demanda pretende que el Consejo de Estado determine si se puede usar este tipo de armas, y mientras falla de fondo, le pide que suspenda de forma inmediata el uso de estas armas para los efectivos de la fuerza pública.