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El director de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino entregó el reporte.

BOGOTÁ

Los 14 policías que mancharon el honor de la institución

En Bogotá fueron capturadas 31 personas entre las que se encontraban los uniformados, que presuntamente recibían dinero para proteger a los delincuentes.

7 de febrero de 2016

La lucha en contra del microtráfico en Bogotá dio un resultado agridulce para los capitalinos, pero especialmente para la Policía. Por un lado, las autoridades desmantelaron una peligrosa banda dedicada a esta actividad que contaban, infortunadamente, con la ayuda de 14 miembros activos de la institución.

Dentro de la investigación que adelantaron la Fiscalía y la propia Policía, de la que resultaron capturadas 31 personas, se encontró que en el barrio San Bernardo (centro de Bogotá), los agentes, pertenecientes a la Metropolitana de Bogotá, estaban encargados de la protección de los distribuidores de la droga. Lo anterior a cambio de dinero que recibían de manos de los jefes de la banda.

La Policía encontró que hubo un “agente corruptor”, es decir, un policia que estuvo preso en el 2008 y luego fue reintegrado a la institución y con el tiempo hizo cómplices a sus colegas.

Esta persona era la encargada de contactar a los uniformados y persuadirlos para que le ayudaran con la protección de la banda delincuencial que tenía azotada esta zona de la capital. La esposa de este expolicía también fue capturada.

Para poder determinar el modus operandi de la que era considerada la “principal organización” de distribución de drogas en el centro de la capital, la Policía tuvo que infiltrar a dos de sus mejores elementos, que revelaron los pormenores de la forma como actuaban.

Los policías, dentro de los que estaba un oficial, fueron retirados de la institución y vinculados a la investigación formal. “Se alejaron de los caminos de la legalidad y no merecen ser recordados como integrantes de la institución”, se lee en un comunicado de la institución.

A la banda, compuesta por 31 personas, se le señala de la creación de líneas de distribución, hurtos, homicidios. Además había individuos encargados de persuadir a menores para que iniciaran el consumo de estupefacientes. La operación se dio dentro del plan Transparencia que adelanta la Policía.