Home

Nación

Artículo

El arquitecto Carlos Niño habló con la revista ‘Arcadia’ para recuperar la historia del centro de la ciudad y entender el origen del Bronx. | Foto: Guillermo Torres

BOGOTÁ

Bronx: el problema viene desde la colonia

El problema de la delincuencia en el centro de Bogotá no es nuevo. Viene desde el siglo XIX.

4 de junio de 2016

Al contrario de lo que se piensa sobre el origen del Bronx, su consolidación como una zona de criminalidad, drogas y prostitución no es un problema reciente ni surgió cuando las autoridades acabaron con la calle del Cartucho en los noventa. Para entender al Bronx hay que remontarse a la época de la Colonia y, específicamente, al comercio en esa zona de la ciudad.

Desde ese entonces hasta mediados del siglo XIX, el mercado más importante de la ciudad se encontraba en la plaza de Bolívar. Por problemas de salubridad, delincuencia y congestión el mercado fue trasladado en 1864 a la plaza de la Concepción y posteriormente, en 1953, Rojas Pinilla la reubicó al lado de la plaza España –zona aledaña al Bronx hoy en día-. Aunque el mercado no duró mucho en esa zona, el arquitecto Carlos Niño explicó a la revista Arcadia que este comercio va dejando secuelas en zonas que, por cuenta de la congestión y el agite, se convierten en lugares ideales para las actividades ilícitas.

El Cartucho y luego el Bronx, que heredó las actividades ilícitas del primero a comienzos del siglo XXI, aparecieron gracias a las actividades ilegales heredadas del mercado de la plaza España y Concepción, sumadas a las que, en temas de contrabando, comenzaron en San Victorino y San Andresito. “Desde la Colonia, San Victorino ha sido el punto más intenso de Bogotá. En ningún otro lugar del país se han vendido más mercancías que allí. Este fue el cordón umbilical del país con el Imperio y con el mundo, y por eso siempre hubo congestión y ladrones”, dice Niño.

La confluencia de una zona de comercio como San Victorino, de poder como la plaza de Bolívar y de mercancía y contrabando como San Andresito resultó en un punto medio ideal para el crimen, donde por años las mafias han aprovechado la ausencia de autoridad para cometer delitos.