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Brownfield aboga por combinar iniciativas en países víctimas del narcotráfico

El funcionario estadounidense se reunió en Bogotá con la fiscal general, Viviane Morales, y con el director de la Policía Nacional, general Óscar Naranjo.

12 de febrero de 2011

El secretario de Estado adjunto para Asuntos Narcóticos Internacionales de EE.UU., William Brownfield, abogó por una "combinación de iniciativas" para combatir el narcotráfico, el crimen organizado y el terrorismo, siempre en defensa de la democracia, en Centroamérica, Colombia y México.

"En opinión del gobierno de Estados Unidos, no necesitamos un proceso nuevo ni necesitamos cambiar los excelentes procesos que ya están en funcionamiento, lo que necesitamos es una reorganización y una combinación (de éstos)" para enfrentar las amenazas, dijo Brownfield durante una visita oficial a Bogotá.

Así mismo advirtió en declaraciones a los periodistas: "Vivimos en un vecindario bastante complicado" y en una época en que "una organización criminal en un país como México puede tener conexiones y sus contactos en diez o 20 países distintos".

El alto funcionario estadounidense, que fue embajador en Colombia hasta el año pasado, reconoció que "un cartel o una organización criminal puede tener un socio o un aliado en otro país, y entre los dos pueden producir mas actividad criminal que afecten (otros) muchos países, pueblos y muchas sociedades".

Para enfrentarlos, anotó, corresponde trazar una estrategia de "responsabilidad compartida", pues, matizó, "no es un problema exclusivamente mexicano, o colombiano o salvadoreño o guatemalteco: es un problema de todos los países de la región (...), incluido EE. UU. y la solución debe ser compartida también".

Por ello, urgió "la colaboración y la cooperación y la oferta de recursos, ejercicios y acciones conjuntas entre gobiernos e instituciones de la región".

Brownfield hizo referencia a la Iniciativa Mérida, instrumentada en México, y el Plan Colombia, ambos con apoyo financiero de su país, y que, a su juicio, han tenido "resultados".

Según el alto cargo estadounidense, que concluyó este viernes en Bogotá una gira por El Salvador, Guatemala, Honduras y Colombia, se requiere de "una superestructura que combine los procesos, que permita quizá nuevos socios, socios de otros países como Estados Unidos y Canadá, y socios de otras organizaciones como la OEA y el BID" para llevar a la práctica la combinación de las iniciativas.

Brownfield destacó así que la iniciativa "no va a prosperar sin la participación de Colombia", país que consideró "modelo".

Indicó que Colombia fue "un Estado que estaba a punto de colapsar ante las amenazas de la criminalidad, de la delincuencia, de la violencia de la droga ilícita, de la guerrilla, (pero) que ha superado" y ahora "ejerce un papel de liderazgo en la región".

Y recordó en este sentido que Colombia ahora presta apoyo a países de América Central y México.

No obstante, advirtió de que no hay que "caer en la trampa" de pensar que todos los "desafíos, amenazas y problemas" provienen exclusivamente de las drogas ilícitas.

Para ello citó a El Salvador, Honduras y Guatemala, donde "se habla de violencia, de organizaciones criminales, pero están hablando de las pandillas, de las 'maras', que a veces tienen que ver con drogas, pero frecuentemente su violencia no tiene nada que ver con ellas".

Esa violencia "es parte del mismo problema. Es parte de la falta o la vulnerabilidad de la seguridad ciudadana", y por ello abogó por "una política que ataque todas las amenazas y no solo una", subrayó.

El funcionario estadounidense se reunió  en Bogotá con la fiscal general, Viviane Morales, y con el director de la Policía Nacional, general Óscar Naranjo, con quienes habló sobre la posibilidad de cooperación a raíz de "sus capacidades y lecciones aprendidas en los últimos 12 años", además del necesario apoyo a los países más vulnerables de Centroamérica.
 
Brownfield también firmó un convenio entre la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) y los gobiernos de Bogotá y Washington para instrumentar un proyecto que busca concienciar a los jóvenes frente a los impactos sociales del consumo de drogas.
 
EFE.