Atentado de las Farc deja sin energía a Buenaventura

Cerca de 400.000 personas que viven en Buenaventura se quedaron sin fluido eléctrico en la mañana de este domingo, luego de que la guerrilla de las FARC dinamitó una de las torres de conducción del servicio de energía en esa zona del país.

Según informó la Empresa de Energía del Pacífico S. A. (EPSA), compañía generadora en el suroeste colombiano, el corte del suministro se presentó a las 9:45 de la mañana, “las pruebas técnicas permitieron determinar una falla en ambos circuitos que van desde el bajo Anchicayá hasta la ciudad puerto, más exactamente en el circuito Bajo-Tabor-Pailón”, informó EPSA minutos después de ocurrido el incidente.

Igualmente, explicaron que desde el mismo instante del corte, “EPSA activó su plan de contingencia para atender la situación y lograr restablecer el servicio lo antes posible. Igualmente, ya se iniciaron las maniobras para brindarles el servicio a las cargas esenciales del municipio, es decir, organismos hospitalarios, de socorro y seguridad de Buenaventura”.

Y horas más tarde la propia Armada confirmó lo inevitable: la emergencia era producto del derribamiento de una de las torres de energía y que tras ese atentado estarían las FARC.

“Aeronaves de la Fuerza Naval del Pacífico de la Armada Nacional y la Fuerza Aérea Colombiana, inmediatamente realizaron un sobrevuelo de la zona y verificaron el derribamiento de la torre 17, ubicada a 27 kilómetros del casco urbano de Buenaventura, después de que la empresa de energía EPSA registró que había una falta de continuidad en la energía a partir de dicha torre”, informó la Armada a través de un comunicado oficial

De esa manera las FARC ejecutaron la primera voladura de una torre de energía en el país, una semana después de ordenar el fin de la tregua unilateral que declaró el 20 de diciembre del 2014.

Irónicamente, tres días antes de ese anuncio (es decir, el 17 de diciembre) esa misma guerrilla perpetró la última voladura de una torre de energía antes de entrar en vigor la tregua, y ese atentado precisamente fue en Buenaventura y ocasionó un doloroso apagón en esa ciudad y en plena época decembrina.

Frente a esta nueva emergencia, la Armada ya activó su plan de reacción y “se encuentra transportando personal militar de un Grupo Antiexplosivo que adelanta labores en otra zona rural álgida de Buenaventura, hacia la zona del derribamiento de la torre, para que inspeccione el terreno y los funcionarios de la EPSA puedan ingresar a realizar las correspodientes labores de reparación”.

Sumado a la voladura de la torre de energía en zona rural de Buenaventura, este fin de semana las FARC protagonizaron tres hostigamientos a diferentes municipios de Cauca.

El primero de ellos fue en la madrugada del viernes cuando subversivos atacaron la sede policial de López de Micay, un municipio costero de Cauca. Este sábado los hostigamientos se repitieron en la estación de Policía de Argelia, donde los rebeldes lanzaron una granada que por fortuna no dejó víctimas.

Y en zona rural del municipio de Toribío esa guerrilla atacó durante diez minutos a una patrulla del Ejército que custodia la zona. En ese enfrentamiento tampoco hubo lesionados.

La mayoría de los atentados que han cometido las FARC desde el levantamiento de la tregua unilateral ocurrieron en esa región del país y ya dejan un saldo parcial de 10 muertos, una docena de heridos, cientos de familias desplazadas, y en tinieblas a Buenaventura, la ciudad portuaria por donde se mueve la mitad de las exportaciones del país.