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| Foto: Tomado de redes sociales.

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Con videos y fotografías buscan ladrones del helicóptero

La aeronave fue hurtada en pleno vuelo y su piloto fue abandonado en zona selvática de Condoto (Chocó).

29 de junio de 2015

En un verdadero misterio se convirtió el hurto de helicóptero Bell 206, de matrícula HK 4511, robado en pleno vuelo, cuando cubría la ruta Cali-Buenaventura.

Un día después de los hechos, la Policía de Valle del Cauca recopila datos para determinar quiénes son los autores de la desaparición de la aeronave.

El comandante departamental de la Policía, coronel Javier Martín Gámez, aseguró que están adelantando la investigación y para ello buscan videos y fotos tomados en el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón de Palmira, desde donde despegó el aparato.

“La empresa que presta este servicio tiene unos elementos y unos nombres”, dijo el alto oficial, quien no quiso adelantar más detalles.

La Policía también averigua la veracidad de los nombres de las dos personas que volaron con el piloto y que en pleno vuelo lo amenazaron con armas de fuego para obligarlo a aterrizar cerca de una mina en
Condoto (Chocó).

Las labores de búsqueda de la aeronave fueron infructuosas, a pesar de que un helicóptero Blackhawk UH-60 y un avión fantasma de la Fuerza Aérea Colombiana estuvieron sobrevolando la zona en la que se reportó el robo.

En el momento de hurtar el helicóptero, los ladrones lanzaron desde el aire el sistema de transmisión que permite la localización del aparato.

El domingo se conoció por parte de la Aeronáutica Civil y autoridades policiales que los dos pasajeros de la aeronave intimidaron al piloto, Diego Reyes.

La aeronave habría sido hurtada hacia las 9:45 a. m. cuando se perdió comunicación con ella. Tras aterrizar, de entre la selva salió una persona que tomó los controles y piloteó el aparato a un destino desconocido.

A Reyes le hurtaron varios de sus objetos personales, entre ellos un eloj y una tableta. Al parecer, los servicios de la aeronave fueron contratados para, durante el recorrido, esparcir unas cenizas en el
mar cerca a Juanchaco, a pocos minutos de Buenaventura, por lo que sólo tenía tres horas de combustible.

El piloto fue amarrado y abandonado. Luego de que pudo soltarse, caminó dos horas hasta que encontró el puesto de Policía en Condoto, en el que le prestaron auxilio y pudo reportar el asalto.