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Video de la captura del niño extorsionista. | Foto: .

MATONEO

Cae el extorsionista más joven: 12 años

El pequeño le pedía un millón de pesos a su compañero de colegio, en Soacha, para no hacerle daño.

13 de junio de 2013

Sorprendidas quedaron las autoridades al conocer un caso de extorsión en un colegio en Soacha, Cundinamarca. La denuncia, interpuesta por el padre de la víctima ante la Dirección Antisecuestro de la Policía, daba cuenta de que un niño de apenas 12 años intimidaba a su hijo para conseguir dinero. Desde hace dos meses el pequeño venía siendo víctima de las agresiones.

En un video grabado por la Policía en el momento de la aprehensión del menor presunto extorsionista, se ve claramente cómo la víctima le entrega un pequeño paquete a uno de sus compañeros. En ese momento los uniformados lo sorprenden con el dinero en la mano.

Al parecer, el niño le pedía al otro alumno que le entregara semanalmente una cuota de dinero a la hora de descanso, razón por la cual se calcula por parte del Gaula de la Policía que la víctima alcanzó a darle a su agresor entre 400.000 y 600.000 pesos, hasta el momento en que fue descubierto. 

El director del Gaula de la Policía Nacional, general Humberto Guatibonza, explicó que el pequeño para cubrir la exigencia económica entregó elementos electrónicos como un celular, dispositivos de audio y memorias USB a cambio de no ser lastimado físicamente. 

El hecho fue calificado por Guatibonza como “penoso y preocupante”. Según la Policía, este es el primer caso en el que un niño de tan corta edad es sorprendido en una conducta ilícita como es la extorsión.

El operativo estuvo a cargo de miembros de la Policía de Infancia y Adolescencia, quienes buscaron sorprender en flagrancia al menor. Así, a través de una diligencia lograron la aprehensión en el plantel educativo ante la mirada de sorpresa de los demás estudiantes y profesores que se encontraban en el lugar.

Según la Policía, el análisis que tuvo el padre sobre el comportamiento inusual de su hijo víctima de las agresiones, fue fundamental en el proceso y en poder dar por terminada la conducta ilícita. Su hijo le confesó lo que estaba ocurriendo.